Lo lícito e ilícito en el Islam (por Dr. Yusuf Al-Qaradawy)
Lo lícito e ilícito en el Islam (por Dr. Yusuf Al-Qaradawy)
Lo lícito e ilícito en el Islam (por Dr. Yusuf Al-Qaradawy)
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
“Si dejas tu mirada deambular,<br />
muchas vistas atractivas harán tu corazón agitar.<br />
Aqu<strong>el</strong>lo que ves no podrá ser tuyo,<br />
ni tu corazón quedará cont<strong>en</strong>to con lo poco que vio.”<br />
<strong>Lo</strong> <strong>lícito</strong> e i<strong>lícito</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>Islam</strong> (<strong>por</strong> <strong>Dr</strong>. <strong>Yusuf</strong> <strong>Al</strong>-<strong>Qaradawy</strong>)<br />
LA PROHIBICIÓN SOBRE MIRAR EL AURA [10] DE OTROS<br />
Se debe evitar mirar <strong>el</strong> `aura de otra persona. El Profeta (B y P) prohibió mirar <strong>el</strong> `aura<br />
de los demás, sean o no d<strong>el</strong> mismo sexo, sea o no con deseo; dijo:<br />
“Un hombre no debe mirar <strong>el</strong> `aura de otro hombre; ni una mujer <strong>el</strong> de otra. Tampoco<br />
debe un hombre estar con otro hombre bajo una misma t<strong>el</strong>a, ni una mujer con otra<br />
mujer.”[11]<br />
El aura de un hombre, como lo m<strong>en</strong>ciona <strong>el</strong> hadiz, es desde su ombligo hasta su rodilla,<br />
aunque algunos eruditos, como Ibn Hazm y algunos juristas malikíes, no incluy<strong>en</strong> la<br />
rodilla. Con respecto a un hombre aj<strong>en</strong>o (no-mahram), <strong>el</strong> `aura de una mujer es su<br />
cuerpo <strong>en</strong>tero con excepción de su cara y sus manos. Con respecto a un mahram, como<br />
su padre o su hermano, <strong>el</strong> `aura de una mujer es difer<strong>en</strong>te; esto será discutido<br />
posteriorm<strong>en</strong>te.<br />
<strong>Lo</strong> que es vedado mirar es, obviam<strong>en</strong>te, vedado tocar con la mano o cualquier otra parte<br />
d<strong>el</strong> cuerpo.<br />
<strong>Lo</strong> que m<strong>en</strong>cionamos sobre la prohibición de mirar o tocar las partes d<strong>el</strong> cuerpo que<br />
deb<strong>en</strong> cubrirse se anula <strong>en</strong> caso de necesidad, como ser primeros auxilios o tratami<strong>en</strong>to<br />
médico. A la vez, lo que dijimos sobre las partes d<strong>el</strong> cuerpo que se puede mirar se anula<br />
<strong>en</strong> caso de pres<strong>en</strong>tarse <strong>el</strong> deseo, pues las vías que llevan al pecado deb<strong>en</strong> bloquearse.<br />
LO QUE SE PUEDE VER DEL HOMBRE O DE LA MUJER<br />
Queda Claro, de las palabras anteriores, que una mujer puede mirar al cuerpo de un<br />
hombre excepto su aura, que va desde su ombligo hasta su rodilla, siempre que sea una<br />
mirada desprovista de deseo carnal y que no se tema ninguna t<strong>en</strong>tación. El Profeta (B y<br />
P) permitió que ´Aisha mire a lo etíopes que hacían malabares con sus lanzas <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />
patio de la mezquita d<strong>el</strong> Profeta (B y P). Ella observó su pres<strong>en</strong>tación hasta que le<br />
pareció sufici<strong>en</strong>te y se retiró.[12]<br />
Así también, un hombre puede mirar la cara y manos de una mujer, ya que no forman<br />
parte de su ´aura, con la condición que no lo haga con deseo carnal y no se tema la<br />
t<strong>en</strong>tación. ´Aisha narró que <strong>en</strong> cierta ocasión su hermana Asmá fue ante <strong>el</strong> Profeta (B y<br />
P) visti<strong>en</strong>do ropas traspar<strong>en</strong>tes que evid<strong>en</strong>ciaban su cuerpo. El Profeta (B y P) apartó su<br />
vista y le dijo: “Asmá, cuando una mujer empieza a m<strong>en</strong>struar, nada de su cuerpo se<br />
debe ver, excepto esto y esto” y apuntó a su rostro y manos”[13]<br />
Este hadiz se cataloga como débil; pero hay hadices auténticos que sosti<strong>en</strong><strong>en</strong> la tesis de<br />
que la cara y las manos se pued<strong>en</strong> ver sólo si <strong>el</strong>lo no implica ninguna t<strong>en</strong>tación.<br />
En suma; una mirada inoc<strong>en</strong>te a lo que no es ´aura de un hombre o una mujer es<br />
permitida mi<strong>en</strong>tras no sea una mirada int<strong>en</strong>cional o repetida con un tinte de placer y<br />
deseo. La ley Islámica es muy razonable, <strong>por</strong> <strong>el</strong>lo perdona cuando accid<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te la<br />
mirada cae sobre algo que está vedado mirar. Yarir bin Abdallah narró: “Pregunté al<br />
M<strong>en</strong>sajero de <strong>Al</strong>lah sobre las miradas accid<strong>en</strong>tales. El dijo: ´desvía la mirada´<br />
indicando que no se debe volver a mirar d<strong>el</strong>iberadam<strong>en</strong>te”[14]<br />
EL DESPLIEGUE DE LOS ORNAMENTOS FEMENINOS. LO QUE ES<br />
PERMITIDO Y LO QUE NO LO ES.<br />
77