SALIR de la POBREZA - Observatorio de la Cooperación ...
SALIR de la POBREZA - Observatorio de la Cooperación ...
SALIR de la POBREZA - Observatorio de la Cooperación ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
286 Salir <strong>de</strong> <strong>la</strong> pobreza<br />
renuentes a seguir viviendo en sus casas <strong>de</strong>terioradas; <strong>de</strong> ese modo, casas y habitaciones<br />
quedaron libres para ofrecerlos en alquiler a bajos precios. Fue así como en 1989 <strong>la</strong><br />
familia Rojas-Paucar recibió <strong>la</strong> oferta <strong>de</strong> una habitación para vivir.<br />
La habitación medía cuatro por cinco metros. Tenía un techo inclinado <strong>de</strong> tejas y<br />
hierro corrugado, una puerta pequeña y carecía <strong>de</strong> ventanas. A cambio <strong>de</strong> <strong>la</strong> habitación,<br />
Benigno aceptó participar en trabajo comunitario organizado por <strong>la</strong> asociación<br />
<strong>de</strong> vecinos cada domingo.<br />
Rápidamente, <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia se volvió más difícil en El Mirador. Benigno<br />
no podía encontrar un trabajo permanente. Alicia llevaba dinero a casa vendiendo<br />
vegetales en el mercado central <strong>de</strong> San Pedro, trabajo que había hecho antes <strong>de</strong> que<br />
<strong>la</strong> familia se tras<strong>la</strong>dara. A<strong>de</strong>más, fue en esta época que Margarita, <strong>la</strong> hija <strong>de</strong> Alicia,<br />
comenzó a trabajar en el cementerio <strong>de</strong> La Almu<strong>de</strong>na.<br />
Todos los sábados y domingos, durante todo el día, yo iba a ven<strong>de</strong>r agua. De lunes a viernes<br />
trabajaba por <strong>la</strong> tar<strong>de</strong>. En <strong>la</strong> mañana estudiaba hasta <strong>la</strong>s dos <strong>de</strong> <strong>la</strong> tar<strong>de</strong>; <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> almuerzo<br />
tomaba mi bal<strong>de</strong> rumbo al cementerio. Me cambiaba mi uniforme esco<strong>la</strong>r para ven<strong>de</strong>r<br />
agua con mi ropa vieja. Iba a ven<strong>de</strong>r agua para tratar <strong>de</strong> llevar algo para el <strong>de</strong>sayuno, tal<br />
vez, para ayudar a mi mamá y a mis hermanitos.<br />
Las tensiones aumentaron al interior <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia. Durante estos años, particu<strong>la</strong>rmente<br />
cuando los problemas materiales se hicieron más pesados, hubo varias<br />
ocasiones en que Benigno o Alicia abandonaron <strong>la</strong> casa familiar. Esas separaciones<br />
podían durar algunos días o más tiempo, pero siempre quien se había ido regresaba<br />
a <strong>la</strong> familia. Después <strong>de</strong> una separación particu<strong>la</strong>r, <strong>la</strong> reconciliación fue más difícil <strong>de</strong><br />
lo habitual, pero Benigno y Alicia siguieron trabajando para reunir a su familia otra<br />
vez. Según Benigno:<br />
Le dije a Alicia, “¿por cuánto tiempo no nos vamos a hab<strong>la</strong>r? ¿Cómo van a reaccionar los<br />
niños?” El<strong>la</strong> me miró pero no dijo nada. En <strong>la</strong> tar<strong>de</strong>, regresó muy tranqui<strong>la</strong>. Al salir <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
casa, me dijo: “Para que <strong>la</strong> gente no murmure, vamos a caminar juntos en <strong>la</strong> calle. Se están<br />
diciendo cuentos, pero ¿va a creerles?” Yo dije: “No. No me preocupan los chismes”. El<strong>la</strong> me<br />
dijo: “Escuche, ¿por qué no vamos y comemos algo <strong>de</strong> pollo?” Como tenía algo <strong>de</strong> dinero<br />
<strong>de</strong> mi trabajo, fuimos a comer y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces siempre hemos estado juntos.<br />
Esta fue <strong>la</strong> realidad <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida familiar <strong>la</strong> primera vez que se encontró con atd<br />
Cuarto Mundo por <strong>la</strong> participación <strong>de</strong> Margarita y Laura en diferentes activida<strong>de</strong>s y<br />
talleres que se organizaron para niños, jóvenes y adultos en el área. Margarita disfrutaba<br />
enormemente estas activida<strong>de</strong>s:<br />
La gente <strong>de</strong> atd nos enseñaba cómo pintar, leer y “ser sociables”. Eso es lo que más me<br />
gustaba. Me gustaba cuando ellos venían y <strong>de</strong>cían: “Vamos a hacer algo <strong>de</strong> teatro y baile”<br />
porque eso es lo que me gustaba... Ellos me enseñaron. Ellos vieron cómo vivíamos y nos<br />
ayudaron a sentirnos mejor.