17.08.2020 Views

Diccionario de Símbolos - Juan Eduardo Cirlot

Desde los egipcios, la simbología ha sido la gran ciencia de la antigüedad. En Oriente ha perdurado sin interrupción hasta ya entrado el siglo XX y en Occidente inspiró todo el arte medieval y, en gran medida, el renacentista y barroco, hasta que el descubrimiento del «Inconsciente» volvió a recuperar los símbolos en ámbitos y maneras muy distintos. Este Diccionario de símbolos es la versión última y definitiva de la obra en prosa más importante del poeta y crítico de arte Juan Eduardo Cirlot. Publicado por primera vez en 1958 con el título Diccionario de símbolos tradicionales, fue traducido al inglés en 1962. Cirlot continuó elaborando nuevas voces y artículos que introdujo en la segunda edición castellana de 1969 y en la segunda edición inglesa y americana de 1971. En esta edición se han incluido nuevas voces, hasta el momento sólo publicadas en inglés, así como el artículo «Simbolismo fonético», último ámbito del estudio simbológico de Cirlot, recuperado de su publicación en prensa. En el epílogo, Victoria Cirlot sitúa en la vida de su padre la construcción de esta obra siempre en expansión y la relaciona con la poesía y la crítica de arte. También muestra el interés de Cirlot por la simbología a partir de los años cincuenta, cuando conoce en Barcelona al musicólogo y antropólogo Marius Schneider, aportando documentos inéditos, como por ejemplo la carta a André Breton en la que se relata el sueño aludido en la voz «Cicatrices».

Desde los egipcios, la simbología ha sido la gran ciencia de la antigüedad. En Oriente ha perdurado sin interrupción hasta ya entrado el siglo XX y en Occidente inspiró todo el arte medieval y, en gran medida, el renacentista y barroco, hasta que el descubrimiento del «Inconsciente» volvió a recuperar los símbolos en ámbitos y maneras muy distintos. Este Diccionario de símbolos es la versión última y definitiva de la obra en prosa más importante del poeta y crítico de arte Juan Eduardo Cirlot. Publicado por primera vez en 1958 con el título Diccionario de símbolos tradicionales, fue traducido al inglés en 1962. Cirlot continuó elaborando nuevas voces y artículos que introdujo en la segunda edición castellana de 1969 y en la segunda edición inglesa y americana de 1971. En esta edición se han incluido nuevas voces, hasta el momento sólo publicadas en inglés, así como el artículo «Simbolismo fonético», último ámbito del estudio simbológico de Cirlot, recuperado de su publicación en prensa. En el epílogo, Victoria Cirlot sitúa en la vida de su padre la construcción de esta obra siempre en expansión y la relaciona con la poesía y la crítica de arte. También muestra el interés de Cirlot por la simbología a partir de los años cincuenta, cuando conoce en Barcelona al musicólogo y antropólogo Marius Schneider, aportando documentos inéditos, como por ejemplo la carta a André Breton en la que se relata el sueño aludido en la voz «Cicatrices».

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Muslos 319

musical, que nos parecen fundam entados. Así considera como tetracordo mediador

entre la tierra y el cielo, al constituido por las notas do, re, mi, fa, con el

león (valentía, fuerza), el buey (sacrificio, deber), el hom bre (fe, encarnación)

y el águila (elevación, oración). P or el contrario, el tetracordo sol, la, si, do

podría representar una suerte de doble divino. De otro lado, fa, do, sol,

re son considerados por el citado au to r como elem entos m asculinos, correspondientes

a los elem entos fuego y aire y a los instrum entos de piedra y de

metal. Componentes femeninos son la, mi, si, relativos a los elem entos agua

y tierra. El intervalo si-fa, denom inado trítono en teoría musical, expresa con

su disonancia el contacto «doloroso» de los elem entos fuego y agua, es decir,

la zona de la m uerte (50). Nos hemos lim itado a dar algunos aspectos de la

teoría del simbolismo musical de Schneider, de inm ensa am plitud, al extremo

de que, según comunicación verbal, el autor de El origen musical de los

animales símbolos, cree tam bién que toda significación simbólica es de

raíz musical o cuando menos sonora. Esta afirmación resulta m ás com prensible

si recordam os que el canto, como realización de la arm onía de los elementos

sucesivos y melódicos, es una imagen de la conexión natural de todas

las cosas, a la vez que comunicación, delación y exaltación de esa relación

interna de todo. Por ello, según Platón, no puede modificarse el sentido de la

m úsica de un pueblo sin que se transform en las costum bres y las instituciones

del Estado (26).

Músico

Con frecuencia simboliza la atracción de la m uerte. Esta se personificaba

con un adolescente en Grecia. El flautista de Hamelín, del conocido cuento,

el tipo del arpista o citarista, de leyendas y cuentos folklóricos, aluden al

mismo símbolo. La m úsica es una zona interm edia entre lo diferenciado (m a­

terial) y lo indiferenciado (la «voluntad pura» de Schopenhauer). Por esto, se

utiliza en los ritos y liturgias (como el fuego y el humo).

Muslos

Expresan la fuerza, en el sistem a jeroglífico egipcio (19), lo cual está en

exacta correspondencia con su función de soporte dinámico del cuerpo. En

el cabalism o se m antiene esta simbolización, precisando las cualidades: firmeza

y esplendor.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!