17.08.2020 Views

Diccionario de Símbolos - Juan Eduardo Cirlot

Desde los egipcios, la simbología ha sido la gran ciencia de la antigüedad. En Oriente ha perdurado sin interrupción hasta ya entrado el siglo XX y en Occidente inspiró todo el arte medieval y, en gran medida, el renacentista y barroco, hasta que el descubrimiento del «Inconsciente» volvió a recuperar los símbolos en ámbitos y maneras muy distintos. Este Diccionario de símbolos es la versión última y definitiva de la obra en prosa más importante del poeta y crítico de arte Juan Eduardo Cirlot. Publicado por primera vez en 1958 con el título Diccionario de símbolos tradicionales, fue traducido al inglés en 1962. Cirlot continuó elaborando nuevas voces y artículos que introdujo en la segunda edición castellana de 1969 y en la segunda edición inglesa y americana de 1971. En esta edición se han incluido nuevas voces, hasta el momento sólo publicadas en inglés, así como el artículo «Simbolismo fonético», último ámbito del estudio simbológico de Cirlot, recuperado de su publicación en prensa. En el epílogo, Victoria Cirlot sitúa en la vida de su padre la construcción de esta obra siempre en expansión y la relaciona con la poesía y la crítica de arte. También muestra el interés de Cirlot por la simbología a partir de los años cincuenta, cuando conoce en Barcelona al musicólogo y antropólogo Marius Schneider, aportando documentos inéditos, como por ejemplo la carta a André Breton en la que se relata el sueño aludido en la voz «Cicatrices».

Desde los egipcios, la simbología ha sido la gran ciencia de la antigüedad. En Oriente ha perdurado sin interrupción hasta ya entrado el siglo XX y en Occidente inspiró todo el arte medieval y, en gran medida, el renacentista y barroco, hasta que el descubrimiento del «Inconsciente» volvió a recuperar los símbolos en ámbitos y maneras muy distintos. Este Diccionario de símbolos es la versión última y definitiva de la obra en prosa más importante del poeta y crítico de arte Juan Eduardo Cirlot. Publicado por primera vez en 1958 con el título Diccionario de símbolos tradicionales, fue traducido al inglés en 1962. Cirlot continuó elaborando nuevas voces y artículos que introdujo en la segunda edición castellana de 1969 y en la segunda edición inglesa y americana de 1971. En esta edición se han incluido nuevas voces, hasta el momento sólo publicadas en inglés, así como el artículo «Simbolismo fonético», último ámbito del estudio simbológico de Cirlot, recuperado de su publicación en prensa. En el epílogo, Victoria Cirlot sitúa en la vida de su padre la construcción de esta obra siempre en expansión y la relaciona con la poesía y la crítica de arte. También muestra el interés de Cirlot por la simbología a partir de los años cincuenta, cuando conoce en Barcelona al musicólogo y antropólogo Marius Schneider, aportando documentos inéditos, como por ejemplo la carta a André Breton en la que se relata el sueño aludido en la voz «Cicatrices».

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

98 Baño

Baño

La inm ersión en el agua tom a su sim bolism o de ésta y significa no sólo

purificación (sim bolism o secundario derivado de la cualidad general atribuida

al agua de ser clara), sino principalm ente regeneración, a causa del

contacto con las fuerzas de transición (cambio, destrucción y nueva creación)

de las «aguas primordiales» (elemento fluido). En alquim ia, este sentido

no se modifica, sino que sufre sim plem ente una aplicación especializada;

por eso dijeron los alquim istas que el baño simboliza la disolución del oro

y de la plata y la purificación de esos dos metales.

Barca

Tiene un sentido general de «vehículo». Según Bachelard, innum erables

referencias literarias podrían probar que la barca es la cuna recobrada (y el

claustro m aterno) (2). También hay una asimilación entre barca y cuerpo.

Barco

O bjeto de culto en M esopotamia, Egipto, Creta y Escandinavia principalm

ente. Asociado al viaje del sol por el cielo y al «viaje nocturno por el

mar» y tam bién a otras deidades y a los espíritus de los m uertos. La palab

ra Carnaval (Carrus navalis) se refiere a una procesión de navios. En la

Antigüedad existió la costum bre de pasear a los barcos. En la Cesta abbatum

Trudonensium se dice que en 1133 un labrador de Indem m andó construir en

un bosque cercano un barco que andaba con ruedas y al cual hizo recorrer

parte del país. Por los sitios donde pasaba había fiestas y júbilo (objeto

desplazado como la locom otora en el bosque de Bretón). Como el carro o

la casa, símbolo del cuerpo o «vehículo» de la existencia. Barco antiguo, alusión

a la vejez o al estrato arcaico. Barco roto, alusión a la enfermedad,

deterioro, daño o carácter incom pleto de algo. Barco enterrado, alusión a una

«segunda vida» enterrada, reprim ida, olvidada.

Barreras

Como los m uras, cercas, verjas, simbolizan la dificultad suma o la imposibilidad

de un acceso, sea existencial, sea espiritual. En este caso, la reiteración

de su imagen puede sim bolizar la incapacidad para avanzar por la

vía em prendida. Todo conjunto encerrado por cercas, barreras o m uros

(jardín, ciudad am urallada) puede sim bolizar —según contextos— la realidad

terrena, o bien la realidad superior a que se quiere acceder.

Barro

Significa la unión del principio m eram ente receptivo de la tierra con el

poder de transición y transform ación de las aguas. El légamo es el lugar

característico de las hylogenias (17). De ahí que una de sus condiciones

esenciales sea la plasticidad, que, por analogía, se ha relacionado con lo biológico

y naciente.

Basilisco

Animal fabuloso en form a de serpiente, con cabeza puntiaguda y tres

apéndices prom inentes. En las descripciones medievales se creía que había

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!