Medicina intensiva. Nutricion del paciente critico
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
126 Medicina intensiva. Nutrición del paciente crítico
Falla intestinal irreversible
A partir de estudios en pacientes con NP prolongada, parece que existen
entre dos o tres enfermos por millón que desarrollan falla intestinal irreversible.
La supervivencia se relaciona negativamente al tipo de enterostomía, una longitud
de intestino posduodenal remanente menor de 50 cm, y al infarto arterial
como causa del síndrome de intestino corto.
En pacientes adultos con síndrome de intestino corto, la longitud intestinal
menor de 100 cm es altamente predictiva de falla intestinal permanente. La
presencia de íleon terminal o colon en continuidad, o ambos, posibilita tanto el
destete de la NP como la probabilidad de supervivencia. Estos valores pueden
guiar la selección de otros tratamientos, en especial trasplante de intestino en
lugar de NPT en la falla intestinal irreversible causada por síndrome de intestino
corto.
Los pacientes con síndrome de intestino corto desarrollan con frecuencia
otros problemas clínicos que pueden requerir tratamiento. Estos incluyen,
hiperfagia, hiponatremia e hipocloremia, acidosis metabólica, colelitiasis y
urolitiasis, reflujo gastroesofágico, distonía y síntomas causados por dilatación
secundaria del asa intestinal: abdomen protuberante, éstasis enteral, que conducen
a constipación o diarrea con sobrecrecimiento bacteriano.
Desde el punto de vista funcional, la falla intestinal se puede dividir en tres
tipos:
– Tipo 1: relativamente frecuente y autolimitado, y solo necesita durante períodos
cortos fluidoterapia o NP, o ambos.
– Tipo 2: menos frecuente, pero mucho más grave, incluye complicaciones
sépticas, metabólicas y nutricionales que siguen a las resecciones quirúrgicas
de las isquemias mesentéricas extensas o de la Enfermedad de Crohn
avanzada. El tratamiento es más complicado, pues requiere desde controlar
la sepsis, hasta una terapia nutricional más compleja a través de las vías
parenteral o enteral, o ambas.
– Tipo 3: falla intestinal crónica, que por su gravedad precisa NP prolongada o
permanente.
La falla intestinal tipo 1 no necesita de unidades especializadas para su tratamiento,
basta mantener el estado general, reposición hidroelectrolítica y tiempos
limitados de nutrición artificial hasta la recuperación.
Las tipo 2 y tipo 3 requieren un cuidado más complejo, existiendo en algunos
hospitales unidades de tratamiento específicas, compuestas por un equipo multidisciplinario
(médicos, enfermeras, nutricionistas, farmacéuticos, imagenólogos,
psicólogos, etc.), que trabajan con protocolos definidos y con la flexibilidad