29.08.2015 Views

Pensamiento boliviano

El Che en Bolivia. Documentos y Testimonios. Tomo 5 ...

El Che en Bolivia. Documentos y Testimonios. Tomo 5 ...

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Pensamiento</strong> <strong>boliviano</strong><br />

--------------------------------------------------------<br />

Porque, dígase lo que se diga, y a pesar de la tendencia subsistente de muchas tareas espirituales,<br />

el socialismo auténtico tiene la virtud de crear un hombre nuevo. Sin disciplina revolucionaria<br />

no se puede hacer la revolución. Pero esa disciplina exige consecuencia y honestidad<br />

en los jefes. La confianza de las masas en la vanguardia revolucionaria, fruto de la experiencia<br />

propia, una de las condiciones subjetivas más importantes de la revolución, tendría que ser otro<br />

motivo de meditación en este 60 aniversario del nacimiento del Che.<br />

Del holocausto revolucionario<br />

He procurado -no sé si lo he logrado- aludir en esta oportunidad a algunos aspectos que considero<br />

vitales en el Che. Pero no puedo -aunque quisiera- eludir lo que significa su cuota de sangre<br />

y de martirio en nuestra historia. Citaré por última vez la despedida a sus padres: “Muchos -decíame<br />

dirán aventurero, y lo soy, sólo que de un tipo diferente y de los que ponen el pellejo para demostrar<br />

sus verdades. Puede ser que ésta sea la definitiva. No lo busco pero está dentro del cálculo<br />

lógico de probabilidades. Si es así, va un último abrazo” (II,693). Y fue la definitiva.<br />

Este es un gesto que habría agradado mucho seguramente a nuestro poeta Franz Tamayo,<br />

que aunque de temperamento reaccionario, solía reconocer en muchos casos la grandeza humana<br />

y que, sobre todo, dijo que para el triunfo era necesario poner: “Fuego en el corazón y<br />

hielo en la cabeza”. Bueno sería que nuestro hipotético pintor reflejase también su lienzo esta<br />

aproximación lejana. Y recojo ahora otro pensamiento de otro autor <strong>boliviano</strong>. Manuel Rigoberto<br />

Paredes, al evocar la feroz figura del realista Imaz, apuntaba esta observación que la sintetizo<br />

de memoria: Las ideas que no son enarboladas por los hombres de nada valen. Quizá<br />

por esto, cuando surgen nuevas ideas (que en su esencia no son sino reflejo de necesidades<br />

históricas), ideas peligrosas para el orden constituido, se trata de matarlas dando muerte violenta<br />

y escarmentadora a sus portadores. Es por esto quizá que el santoral revolucionario es<br />

tan rico en mártires como el de cualquier iglesia.<br />

Este martirologio que abrió su activo en nuestras tierras, podría decirse, con Atawallpa y lo incrementó<br />

con Tupaj Amaru y Tupaj Katari, con los Protomártires de la Independencia, que recogió el frustrado<br />

homicidio de Sucre en Chuquisaca y su definitiva muerte en Berruecos, no ha dejado de enriquecerse<br />

por obra de la reacción y el imperialismo, ni aun después del asesinato del Che. A éste le siguió el Inti,<br />

y al Inti cuánta sangre generosa derramada en Teoponte, y más tarde el padre Lefebvre, y luego el padre<br />

Espinal, y después Marcelo, y...tantos centenares de anónimos y desaparecidos.<br />

Pienso que en el corazón de todo <strong>boliviano</strong> late, en mayor o menor grado, un sentimiento<br />

de culpa por la muerte del Che, aquí en nuestra patria, a cuya libertad él quiso consagrar<br />

una nueva empresa militar. Cayó con el estigma de “extranjero” que le endilgaron sus enemigos.<br />

Y si de algo pudiesen servir las reivindicaciones póstumas, había que otorgarle al Che<br />

la carta de ciudadano <strong>boliviano</strong>, por el sacrificio de su vida a favor de nuestra libertad.<br />

Las ideas (sobre todo si son verdaderas) no se matan. La guerra del imperialismo y la burguesía<br />

está irremediablemente perdida. La revolución, a pesar de sus derrotas episódicas, de<br />

sus mártires, de sus conflictos internos, es invencible. Llegará, sin duda, el día en que Bolivia,<br />

por acción de sus propios hijos y por cualquier vía, haga su revolución socialista y pueda levantar,<br />

sin temor a que sean destruidos, monumentos a la gloria del Che inmortal.<br />

----<br />

115

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!