Pensamiento boliviano
El Che en Bolivia. Documentos y Testimonios. Tomo 5 ...
El Che en Bolivia. Documentos y Testimonios. Tomo 5 ...
- No tags were found...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>Pensamiento</strong> <strong>boliviano</strong><br />
--------------------------------------------------------<br />
de ese año, cursado desde La Habana, que aparece mencionado en la anotación del 15 de<br />
abril de su Diario, le informan al Che: “Lechín en ésta; se le explicó estrategia guerrilla y tu<br />
dirección de la misma. Le entusiasmó esto. Apoyará con gente para la loma y hará declaraciones<br />
apoyando. Entrará clandestino dentro de 20 días, un mes al país. Te enviaremos<br />
próximamente formas contactos...Es conveniente entrevista personal cuando hayan posibilidades”...<br />
Esas posibilidades nunca se presentaron, la guerrilla permaneció todo el tiempo<br />
completamente aislada y Lechín fue detenido en Arica el 6 de mayo cuando se dirigía al Perú<br />
para ingresar clandestinamente a Bolivia.<br />
En su mensaje a los trabajadores <strong>boliviano</strong>s con motivo del 1ro. de mayo, el perseguido dirigente<br />
de la COB había escrito: “La única alternativa es defender la democracia con el fusil al hombro<br />
de los trabajadores y desocupados. Los guerrilleros luchan por la liberación de la Patria del<br />
funesto yugo extranjero que se halla en el palacio de Gobierno y el Gran Cuartel de Miraflores”.<br />
A continuación, la versión resumida de una larga conversación con Don Juan, en el trascurso<br />
de la cual le fueron planteadas algunas preguntas sobre su relación con la guerrilla.<br />
No se insertó con los mineros<br />
Los acontecimientos guerrilleros los vi con mucha simpatía. Desde mayo de 1965 yo estaba desterrado.<br />
Regresé clandestinamente al país pero no se me dio garantías ni siquiera cuando las<br />
elecciones de 1966 en las que Barrientos se hizo elegir. El año 1967 volví a salir clandestinamente<br />
y estaba en Moscú en una actividad sindical cuando fui invitado a Cuba. Fue un vuelo de 13 horas<br />
en uno de esos aviones de máxima seguridad que, según comentaron, generalmente eran<br />
utilizados para transportar bombas nucleares a los países socialistas aliados. Llegué a La Habana<br />
y Fidel estaba en una de sus acostumbradas giras por el campo. Tuve que esperar dos o tres días,<br />
visitando algunos lugares y el balneario de Varadero. Cuando se produjo el encuentro, Fidel me<br />
invitó a su jeep y prosiguió visitando zonas rurales. Con esa memoria privilegiada que posee, preguntaba<br />
por personas conocidas, por la maestra del lugar o por la salud de alguien que en su anterior<br />
visita había estado<br />
enfermo. Recuerdo que en un<br />
sitio preguntó por un campesino<br />
al cual le había sugerido<br />
años atrás que plantara chirimoyas,<br />
el hombre se presentó<br />
con el sombrero en una mano<br />
y en la otra una enorme chirimoya<br />
que mostró a Fidel muy<br />
orgulloso. Ese diálogo directo<br />
con el pueblo, de orientación<br />
en las tareas de desarrollo, lo<br />
repitió con decenas de personas<br />
en diferentes lugares.