Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>El</strong> exorcista<br />
William Blatty<br />
—Lo lamento.<br />
—No importa, padre, me lo parecía. Sí, se trata <strong>de</strong> las cosas <strong>de</strong> esa<br />
iglesia. Pero hay algo mucho más serio.<br />
—¿Asesinato?<br />
—Sí; búrlese suavemente <strong>de</strong> mí, que me gusta.<br />
—Departamentos <strong>de</strong> Homicidios -dijo el jesuita encogiéndose <strong>de</strong><br />
hombros.<br />
—No importa, no importa, Marlon Brando, no importa. ¿No le dice la<br />
gente que usted es bastante astuto para ser sacerdote?<br />
—“Mea culpa” -murmuró Karras.<br />
Aunque no <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> sonreír, temía haber herido el amor propio <strong>de</strong> aquel<br />
hombre. No había sido aquél su propósito. Y ahora estaba contento <strong>de</strong> tener<br />
la ocasión <strong>de</strong> expresarle una sincera perplejidad-.<br />
Sin embargo, no entiendo. ¿Qué tiene que ver una cosa con la otra?<br />
—Mire, padre, ¿podría quedar esto entre nosotros dos? ¿Confi<strong>de</strong>ncial?<br />
¿Como materia <strong>de</strong> confesión, por así <strong>de</strong>cirlo?<br />
—Por supuesto. -Miró fijamente al <strong>de</strong>tective-. ¿De qué se trata?<br />
—¿Conocía al director que estaba rodando una película aquí? ¿Burke<br />
Dennings?<br />
—Lo vi alguna vez.<br />
—Lo vio alguna vez -asintió el <strong>de</strong>tective-. ¿Sabe también la forma en<br />
que murió?<br />
—Según los diarios... -Karras se encogió <strong>de</strong> hombros.<br />
—Eso es sólo parte <strong>de</strong>l asunto.<br />
—¿Sí?<br />
—Sólo una parte. Escuche: ¿qué sabe usted sobre el tema <strong>de</strong> la<br />
brujería?<br />
—¿Qué?<br />
—Tenga un poco <strong>de</strong> paciencia, estoy tratando <strong>de</strong> llegar a algo.<br />
Empecemos por la brujería. ¿Conoce algo <strong>de</strong> ella?<br />
—Un poco.<br />
—Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> las brujas, no <strong>de</strong> la cacería <strong>de</strong> las mismas.<br />
—Una vez escribí una monografía sobre eso -sonrió Karras-. Des<strong>de</strong> el<br />
punto <strong>de</strong> vista psiquiátrico.<br />
—¡No me diga! ¡Maravilloso! ¡Extraordinario! Me podría usted ayudar<br />
mucho, mucho más <strong>de</strong> lo que yo creía. Escuche, padre. La brujería...<br />
Se acercó y tomó <strong>de</strong>l brazo al jesuita al coger una curva y acercarse al<br />
banco.<br />
—Yo soy laico y, hablando con franqueza, no muy bien educado. Me<br />
refiero a la educación formal. No.<br />
Pero leo. Yo sé lo que dicen los autodidactas, que son horribles ejemplos<br />
<strong>de</strong> mano <strong>de</strong> obra inexperta.<br />
Pero yo, hablando lisa y llanamente, no tengo vergüenza. En absoluto.<br />
Soy... -De pronto <strong>de</strong>tuvo el torrente <strong>de</strong> palabras, bajó la vista y movió la<br />
cabeza-. “Sentimentalismo”. Es un hábito en mí. No puedo evitar mi<br />
sentimentalismo. Perdóneme, <strong>de</strong>be <strong>de</strong> estar ocupado.<br />
—Sí, estoy rezando.