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sacudir todo yugo de Dios y del Rey. Bajo este punto
de vista, ^sostieue Fernando el decreto de 4 de Mayo,
y sus vasallos acarician la Constitución de Cádiz. Pues
uno ú otra ha de morir; uno ú otra ha de vencer. Pero
disimulan obsequiándose. Madrid regala al Rey, y el
R ey la declara Muy Heroica.
Madrid Muy Heroica.
«P or cuanto: habiéndome suplicado el Ayuntamiento
de L . M. N . Y M. L . E . Y. Villa de M adrid que el
dictado de heroica que le concedí por mi R ea l decreto
dado en Valencia d 4 de Mayo de 1814, se entendiese
en grado superlativo, según lo habia obtenido posteriormente
la ciudad de Cádiz, y parecía conforme con el
espíritu, del mismo decreto.................................................
.............. por decreto señalado de mi R ea l mano, en
Palacio d 22 de Diciembre de 181Ò, he venido en conceder
que podáis añadir el título de Muy heroica á los
demás qtie os otorgaron los reyes mis predecesores. Por
tanto, y en conformidad para más honrar y sublimar
vuestra lealtad y sacrificios por la presente, mi voluntad
es que vos, la expresada Villa de M adrid, desde
ahora en adelante perpetuamente por siempre jamás
os podáis llamar é intitular, llaméis é intituléis, llamen
é intitulen y os llamo é intitulo M. N . M . L . Y M . H,
Villa de M adrid, aumentándoos y añadiendo, como
aumento y añado, este honroso y último titulo de Muy
heroica á los demás que teneis y con que os honraron
los reyes mis predecesores.* (i)
Ninguno olvidaba esta tirantez en los ensayos político-
municipales que ya conocemos, donde se buscaba la
( i ) Archivo; 2— 4 0 3 -3 6 .