1 - DSpace CEU

iemo del Rey intruso, el libro á que me refiero, en los nume-
rosos documentos y pormenores que contiene, da muchas noti­
cias interesantes acerca de aquel momento de nuestra Historia,
noticias que atañen á algo más que á la fiesta de toros, por
cuanto revelan el espíritu nacional que entonces reinaba y sacan
á luz los procedimientos de gobierno usados por el que la inva*
sión francesa quiso imponemos.
N o es el libro del Sr. Ciria un escrito de puro objetivismo
histórico despojado de pasión. Lejos de eso, uno de los rasgos
característicos de este lib ro, y también por lo que luego diré,
uno de sus mayores atractivos es el carácter de reivindicación
patriótica que tiene. E l Sr. Ciria se encara con los franceses
para decirles que no tienen derecho á acusamos de bárbaros por
la afición española á los toros, cuando ellos procuraron fomen­
tarla para atraerse la voluntad de la plebe.
Recuerda el tono con que en las portadas ó prólogos de las
antiguas ediciones del G il Blas reivindicaban muchos para Es­
paña la paternidad de ese libro célebre « que nos fué robado—
decían— por el francés M. Lesage». Hay en esta indignación^
en este calor cierto tono de ingenua sinceridad , de convicción
que habla ex abundantia coráis que al ^ n c ip io hace sonreUi
pero luego impresiona por lo rara, y que contrasta con la false­
dad de la literatura corriente, embustera, pretenciosa y repintada
como una cocotte. Los toros de Bonaparte, á más de
curioso, son un libro sincero, sentido... Bara avis.»
E S T A F E T A TA U R IN A .— Diciembre 3— 1903.
Hemos recibido un voluminoso tomo titulado Los toros
Bonaparte, en el que el autor D. Higinio Ciria y Nasarre, con
estilo ameno amontona (por decirlo así) infinidad de documen­
tos, á cual más curiosos, referentes á la época del famoso
Botellas^ y relacionados con la fiesta nacional.