1 - DSpace CEU

este año, sobre establecimiento del Ayuntamiento constitucional,
se extendió el acta, que, d la letra, dice asi.
(E l acta).
y para que conste^ al Excm o. Sr. J e fe Político, en
virtud de acuerdo del Ayuntamiento de 10 de este mes,
por la solicitud hecha á S. E . por D . Juan Nepomuceno
González^ doy la presente en Madrid, á i j de J u ­
nio de 1820.»— Y se le remitió con la misma fecha.
¿Qué le daría S. M., por el servicio que le prestó el
día 9 de Marzo, á este apoderado del pueblo? Suponiendo
que Fernando V II, que no acostumbraba á
olvidar á los hombres en casos semejantes, no habría
olvidado las dulzuras del acto del juramento, ¿qué le
daría en éste, en que para concederle lo que pretendía,
pedía informe del Juez Político y Alcalde de aquella
época ¿Le haría coronel de algún regimiento? ¿Querría
llevárselo á Palacio, para la guardia de su Real Perso­
na? Porque la pretensión se tramitaba por Guerra, y
sin duda había busilis.
En éste, como en los demás asuntos, fundamentados
en las escenas del juramento, se tiende siempre á que
no se sepa lo que sucede. ¡Oh, la libertadl ¡Oh, el pa-
trioterismol ¡Chitón, y cuidadol
D . L o r e n z o M o ren o , o tr o « a p o d e ra d o » ,
que también quiere lucir su cartucho (i).
D e los otros tres, no encontramos huella alguna (3)1
( t ) Para acabar con ellos, hemos dejado para después «1
CASO que sigue, que tiene fecha anterior.
(2) Quintanilla (José), Piqueras (Rafael) é Irazoqui (Miguel),
puede que fueran rieguistas platónicos, ó que, desengaBa-
dos por lo que vieron, huyeran de la complicidad.