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eiterar d V. S. tenga d bien deliberar que, con preft-
renda á otros asuntos, tengan á bien aquellos caballc-
ros (¡!) evacuar el de dicha reclamación como interés
de la causa pública, y que su demora hará más embarazosa
tan debida adquisición. M adrid 2g de Noviembre
de 18 13 .— Santiago Gutiérrez de Arintera.*
Informan los síndicos y dicen:
« Que el expediente pasó en 21 de Agosto d sus antecesores
(i ); que en él aparece la fin ca tasada en 2^l.gj4
reales, comprendiendo, no sólo la fábrica, que dice el
nrquitecto que es de la mayor solidez, sino también el
medio cuartillo de agua potable qae goza del viaje bajo
de Abroñigal y cañeria de caños^ peloteros que la conduce
desde el arca subterránea qne se halla más arriba
de la fu en te de la calle de Embajadores, etc.’, que se
pagó en vales reales en Diciembre de l8og; que se
le dió posesion e l i j y se le entregó la escritura en
Enero de 1810; que dice el Sr. Arintero que e l dia del
pago perdian los vales el 77 por lo o , resultando su va^
lor en metálico rs. von. óz.5^5, con que pagó sólo los
pies de sitio H i '¡g rs. p ie.■*
*En el papel de tasa» añaden «que presentó el arquitecto
Cuervo, manifiesta que á todos los pormenores
del edificio había dado el más equitativo valor, lo que
no se hace extraño observando que esta venta fué í«-
vitada por una persona oculta, que indudablemente fué
D. Manuel Romero, Ministro de lo Interior del Gobierno
intruso, pues, aunque no resulta del expediente,
no hay duda alguna, puesto que todo se agregó á las po-
(1) No quieren cargar con la nota de complicidad.