1 - DSpace CEU

de guien se ha sufrido bastante en la Trapa, sin mas
delito que por haber en ella individuos franceses ; f
estando tan recientes las vejaciones del Intruso y sui
tropas, nada tiene de extraño se fom ente el encono y
displicencia gtie atin se abriga en los corazones di
todos ó la mayor parte de los pueblos de la Peninsula\
y en especial en los pueblos comarcanos del Monasterio;
cuyo peligro no tiene otro arbitrio e l exponente
para impedirlo, asi á sus hermanos franceses como á
los españoles, sino dejar los primeros en dicha Isla,
mediante que a llí son estimados,y no en Aragón, como
puede informar e l Excmo. Sr. D . José P a la fo x , Capitan
General que era a l principio de la persecución,y
llegó d su noticia lo que nos persiguieron los de aquellos
pueblos.— Suplica d V. M. e l exponente y espera
que, penetrado V. M. con luz celestial de la fu e r za de
las causas que alega, se digne concederle la gracia que
solicita d mayor honra y gloria de D ios, d quien ruega
la Comunidad igualmente conserve la muy importante
vida de S. M. dilatados años para bien de la Iglesia
y de la Monarquía.— Madrid, ig de Junio de 1814.—
Señor:— A. L . R . P . de V. M ., su mas humilde vasallo
y rendido capellan.— F. José de Medrano, Presidente
de la Trapa del Continente.
Se adivina fácilmente qué espíritu reinaba en la Corte,
así en el Rey como en sus consejeros, observando
que, no obstante el informe de la Real Audiencia, del
fiscal y del obispo de Mallorca, pasado con la instancia
al Supremo Tribunal, acordó éste pedir el suyo á las
ciudades y villas de voto en Cortes, y así lo hizo á Madrid,
más de un año después, por mano de su secretario,
D. Manuel Antonio Santisteban, en 30 de Junio
de 1815. La Villa lo encomendó á sus procuradores General
y Personero, y aquí volvemos á encontrarnos al
famoso Bringas, de que ya tenemos noticia, tan renco-