1 - DSpace CEU

veía desatendida en sus pretensiones, y un desierto es*
téril hecho productivo volvía al anterior estado de que
le sacó el sudor copioso y la mano encallecida de los
monjes, que pasaban los días y las noches arando y
orando; y á la esterilidad de la tierra y deservicio de la
población, seguía la ruina de la colonia y la desbandada
de los religiosos colonizadores, sin importarle un bledo
al Rey de España, que así parecía contentar á los revolucionarios
de la Corte; cuando petaba á S. M. cosa
que de alguna manera satisfacía su intento, no por buena
precisamente, sino porque lisonjeaba á su persona y
á su vacilante poder, como en el restablecimiento de
los gilitos; entonces, los que antes se erguían proponiendo
y votando insolentes atrevimientos, volvían á
agazaparse, á disimular; volvían á las cortesías, mientras
robustecían sus propósitos, que parece que el Rey llegí
á creer olvidados, puesto que se dejó obsequiar en los
años 1815, 16 y 17,
1.® Con el tocador de la Reina;
2.® Con su espada de oro, y
3.® Con la «Hacienda de Romero®.
T o d o pagado por el Ayuntamiento de Madrid. 1
todo acordado en secreto, muy en secreto, para
nadie se enterase (i).
(1) Q ui malí agît, odit lueem.