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Puestos los llamados diputados del pueblo á la presencia
del Rey, y accediendo éste á la primera de sus peticiones,
ordenó al Marqués de las Hormazas, que había
sido Alcalde en 1814, y al de Miraflores, que lo había
sido en 1813, que pasasen á las Casas Consistoriales á
restablecer el Ayuntamiento del año 14 (i). Pero el de
las Hormazas fué rechazado por la multitud, á causa
de sus opiniones realistas y ser tío del general Elio, y
sólo acompañó á los amotinados el de Mirañores.® .
«Llegado que hubieron á la Casa de la Villa, se procedió
á pasar oficios á los Concejales de 1814 (2), pero
siendo desde luego aclamados Alcaldes D . Pedro Sainz
de Baranda y D. Rodrigo Aranda. El de Miraflores fué
recusado, por haber ejercido el cargo en 1B13.
Fueron concurriendo los Regidores citados, y quedó
instalado el Ayuntamiento Constitucional de 1814. Los
seis sujetos que se decían comisionados del pueblo,
propusieron en seguida de palabra y por escrito, que
macíones para qne el lector se las trague sin reflexionar; pero
Inego veremos que ni hubo tales nombramientos, aunque lo dijeran
los seis pescadores del río revuelto; y que éstos distaban
mucho de los revolucionarios franceses, con quien les iguala
Lafuente. Los franceses iban borrachos de odio y de locura; éstos
iban serenos y con idea de hacer méritos para sus convenieD-
cias. Nada, que si D . Modesto no se enga&a, por lo menos engaña
á los lectores.
(1) Todo esto está tan altérado, que puede calificarse de
inexacto, ^Es que habló la multitud ni los comisionados con el
Rey, antes de ir con el Ayuntamiento presidido por Baranda? ¿No
acaba de decir que se detuvo la gente que subía, por el encuentro
de los que bajaban de la Corte? Se nota la tendencia de recargar
el cuadro del color negro.
(2) ¿Quién ponía los oficios, los comisionados? ¿Como tales,
como Concejales, como delegados del Rey? Ahora veremos con
claridad lo sucedido.