11.05.2013 Views

Trigo_Felipe-Del Frio Al Fuego, Ellas A Bordo

Trigo_Felipe-Del Frio Al Fuego, Ellas A Bordo

Trigo_Felipe-Del Frio Al Fuego, Ellas A Bordo

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

100<br />

Menos mal; tropiezo al paso el edificio del correo, reconocido por sus buzones -en un<br />

chaflán. Deposito las cartas, que no había querido dejar en el del buque.<br />

De todos modos, mi oferta a Lucía constituye un empeño de honor que habrá de realizarse.<br />

Dejo atrás calles y calles. En una explanada que da al campo, encinturada a lo lejos por el<br />

perenne boscaje de arbustos, deténgome a ver maniobrar un regimiento de Infantería. La<br />

mitad ingleses, la mitad indígenas, con iguales uniformes y cascos blancos. <strong>Al</strong>gunas<br />

humildes casas de palo, acogidas en los senos de la fronda, indícanme que empiezan quizás<br />

aquí dispersas las indias barriadas.<br />

Vuelvo atrás. Colombo es grande. Si las calles no aparecen siempre suntuosas, tienen esta<br />

recta y limpia espaciosidad de avenidas de jardín.<br />

Son frecuentes los edificios aislados por verjas, entre flores. -Bendigo luego la fortuna de<br />

leer en un tendido transparente: «Pharmacy»... Ya dentro, deploro mi olvido del latín; este<br />

farmacéutico inglés lo sabrá, puesto que rezan las verdes etiquetas: «Acquae fontis»...<br />

«Oleum serpentorum terrarum»...<br />

-¡<strong>Al</strong>cohol!... un demi-litre d'alcohol!<br />

¡Pas plus, mon Dieu! -reniego en lengua de Zola. Un infiernillo me salva...: lánzome a su<br />

lamparita y señalo: ... «de ça... voilá... alcohol... fú, fú!»<br />

-¿No basta? «¡<strong>Al</strong>cohol! ¡<strong>Al</strong>cuail!» -varío la frase por si se pronuncia como el jai lai de mi<br />

dominio.<br />

-¡Eh, yes... veriguell... Antimoni!... ¡spirits of wain! -le escucho.<br />

-Yes, yes... spirits of wain! -me apresuro ansioso a recoger.<br />

-¡Yes, yes... alcohol!... yes...<br />

El hombre va al estante, coge un frasco... Y me pasma leer en él, sin que le falte una letra:<br />

«ALCOHOL»... ¿Por qué, pues, no me entendían? ¡oh!... Con otro frasco bien taponado y<br />

envuelto en coquetón papel flordelisado tórtola, vuelvo triunfal a la calle. Miro el reloj; las<br />

nueve. Temprano para almorzar. Hemos madrugado a bordo con el alba.<br />

Sigo Colombo adelante. Tomo la probable dirección de la playa, que vi por una esquina<br />

poco ha. Mas no he caminado cien pasos, cuando oigo a grandes voces roncas, cual podría<br />

gritársele a un buey desmandado:<br />

-¡Eh! ¡mi capitán! ¡mi capitán!

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!