Trigo_Felipe-Del Frio Al Fuego, Ellas A Bordo
Trigo_Felipe-Del Frio Al Fuego, Ellas A Bordo
Trigo_Felipe-Del Frio Al Fuego, Ellas A Bordo
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
59<br />
indiferencia me tragaría este mar, como a un gallo arrebatado del jaulón, como a una paja...,<br />
a mí, con mis dolores, con mi universo de cosas en la frente! Me finjo entonces que el Reus<br />
es un colosal hipocampo que me lleva<br />
sobre el lomo, que me hace sentir el fuerte subir y bajar de su carrera por las crestas de las<br />
olas, que me da el placer de mi destreza en ceñirle cuando se alza, cuando se alza, cuando<br />
vuelca hacia abajo y me falta... como un caballo de flexibles piernas poderosas galopando<br />
por montes y barrancos en medio de la noche.<br />
Y me duermo..., persuadido de la firme triunfal seguridad de este galope que me mece más<br />
suave... Me duermo...<br />
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .<br />
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .<br />
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .<br />
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .<br />
Una como parada repentina del buque, me despierta.<br />
¡Oh!... alborea... Amanece, mejor dicho. ¡Cuán cambiado todo! <strong>Del</strong> cielo, apenas franjeado<br />
por pabellones heliotropo, le caen al mar casi sereno, cansado, luces de plata.<br />
Yo, olvidado del pobre muerto que debieron arrojar anoche, soñaba ahora que acababan de<br />
arrojarlo por la borda...: mis ojos le seguían hasta el fondo, en gran transparencia del agua,<br />
sombrío, envuelto por el saco, arrastrado por las pesas de hierro, seguido de tiburones...<br />
Pero el barco da una vuelta, ciertamente... ¡Qué!... Miro. Nadie en la cubierta... Vuelvo al<br />
otro lado la cabeza. <strong>Del</strong> castillete de proa baja un grupo... Y el cura revestido y con la cruz<br />
delante...<br />
¿Acaban de arrojar el muerto?<br />
Cierro los ojos por no verlo hundirse, pasando... Mas ya lo vi ¡oh ensueño y realidad!... Me<br />
doy cuenta de la maniobra; es la que explicó el capitán: el buque para, se lanza el cadáver y<br />
se vira en redondo para darle tiempo a sepultarse sin cogerlo con la hélice. Sin embargo, el<br />
capitán me dijo que sería el entierro a la una.<br />
No habrán podido.<br />
Es igual. Todos deben dormir en el barco, tronchados por la noche cruel.