Trigo_Felipe-Del Frio Al Fuego, Ellas A Bordo
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manos adelantan soñosas el pelo por encima de un hombro, y durante un segundo le oculta<br />
el vientre un roto velo de madejas deshechas y temblantes en el raudal de agua... Un seno<br />
de éstos, que no son en el marmóreo busto más que leves gracias henchidas, parte una de<br />
las guedejas negras, negras, que se ciñen a la carne al erguirse ella otra, vez, y queda<br />
asomando... Y... y... ¡qué veo!... ¡oh qué miro!... ¡por<br />
Dios!... ¡ella!... ¡ella!!<br />
¡¡Es Sarah!!<br />
¡Es Sarah!<br />
La magia, el escamoteo en mis ojos, resulta incomprensible... ¡Sarah!... ¡Sarah!... y sí, bien,<br />
Sarah... la niña... ¡esta mujer!... La estoy viendo sonriosa, con los labios apretados, con los<br />
ojos cerrados, entregada libre ahora la faz a la violenta frescura... Su cuerpo harto me ha<br />
dicho con rizosas falacias de inocencia cuánto es flor, madura fruta su joven carne<br />
tropical..., cuánto es injusto el tormento de máscara infantil a que la tiene forzada por no<br />
confesarse declarada vieja la condesa.<br />
¡Ah, cuerpo de lumbre, linda y pequeña ninfa ardiente por mitad celeste, por mitad<br />
encarnada, cómo te besa enamorada la luz de arriba abajo con pálidos clarores azules en las<br />
sombras purpúreas de las rosas!<br />
¡Cómo me enciendes al fin todo en llama del fuego recordado de tus besos!<br />
De pronto, Sarah... ¡mi novia!... cierra la ducha. Salta de la tina.<br />
Yo he huido la cabeza... temiendo ser visto.<br />
¡Mi novia!<br />
¿Por qué dice el corazón la frase de otro modo?<br />
Cuando vuelvo a mirar, la veo envuelta en un esponjoso ropón como un manto de níveos<br />
crisantemos. Con los brazos fuera, se enjuga el pelo en la toalla. Luego, veloz, se coge, se<br />
anuda el pelo, como quien espera en su camarote arreglarse más despacio; tira el ropón, se<br />
ciñe el blanco y breve corsé sobre la carne, mojada en perlas: se pone por toda ropa una<br />
falda,<br />
sin camisa, sin enaguas, y en seguida una blusa de batista..., y sale.<br />
Bajo yo.<br />
Mis ojos, mi sangre están fulminados.