San Francisco - ArqueologÃa Ecuatoriana
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UNA HISTORIA PARA EL FUTURO SAN FRANCISCO 87<br />
sus herederos; la lápida de ingreso a la cripta está hoy en la pared oriental del Claustro<br />
Principal.<br />
Dado que esta información, de entrega de capilla, es la única que relaciona a este<br />
espacio con el herrero, se puede afirmar que este hecho determinó que, desde esos años,<br />
se la conociera con su nombre.<br />
La Capilla de Cantuña fue única y exclusivamente de los indígenas hasta 1719. En<br />
este año, el Comisario de la Tercera Orden Franciscana elevó solicitud al Definitorio de<br />
adjudicación «de la capilla de los naturales para dicha tercera orden». Se le concede bajo la<br />
condición «que a los naturales no se les haga prejuicio e impida devoción» 117 .<br />
Con el establecimiento en Quito de la Tercera Orden, es lógico suponer que se les entregó<br />
a estos un lugar dentro de la iglesia para el culto y enterramiento de sus hermanos.<br />
Hasta la segunda mitad del siglo XVIII, los terciarios tuvieron exclusiva competencia sobre<br />
la Capilla de Cantuña.<br />
El creciente fervor por la Dolorosa llevó a solicitar licencia para la fundación de una<br />
cofradía, la misma que estuvo conformada por los personajes más representativos de la<br />
esfera religiosa, política, económica y social de la época.<br />
La Cofradía de los Dolores y los terciarios, pese a varias dificultades iniciales, compartieron<br />
esta Capilla hasta finales del siglo XIX. Al parecer la Cofradía estuvo en vigencia<br />
hasta aproximadamente el año 1895.<br />
La actividad sísmica de la segunda mitad del siglo XVIII<br />
Durante estos años la economía de la Provincia Franciscana de Quito sufrió uno de sus<br />
más duros golpes. Los principales ingresos provenían de los estipendios entregados por<br />
los indígenas a cambio de enseñanzas evangélicas. En el año de 1755 se decretó la secularización<br />
de los espacios doctrinales, determinando cambios fundamentales en los mecanismos<br />
económicos tradicionales al dejar de recibir estos ingresos.<br />
La situación se agrava por las actividades sísmicas de este período. El terremoto registrado<br />
en Quito el 26 de abril de 1755 —cuyos temblores se sucedieron hasta el 26 de<br />
mayo— causó grandes daños en todos los edificios de la ciudad, provocando temor entre<br />
sus vecinos «que andaban confundidos y atropellados por salir al campo en busca de<br />
seguridad» 118 .<br />
Los trabajos de refacción se iniciaron en agosto de 1755. Se nombró como obrero<br />
principal a fray José de Jesús Olmos y secundario a fray Félix de <strong>San</strong> Agustín 119 .<br />
En el año de 1769, se ejecutó el tallado del magnífico artesonado barroco, trabajo que<br />
estuvo terminado un año más tarde, y el dorado fue ejecutado algunos años después. En<br />
1786 se entregó diez mil pesos para este efecto 120 .<br />
117) AGOFE, 6-1, op. cit., Definitorio Capitular, Quito, 22-VII-1719, fol. 198.<br />
118) ABC/Q, microfilms del Archivo de Indias, Quito 188, tira 1, Informe del Cabildo, Consejo y Justicia y Regimiento<br />
de Quito, de la ruina de la ciudad ocurrida como consecuencia del terremoto y temblores de la tierra sucedidos el<br />
26 de abril 1755, Quito, 28-V-1755.<br />
119) Fray Benjamín Gento <strong>San</strong>z, Historia de la Obra Constructiva... op. cit., p. 202.<br />
120) Fray Benjamín Gento <strong>San</strong>z, Historia de la Obra constructiva... op. cit., p. 221.