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DAYLIS URIARTE QUESADA<br />
La teoría de la probabilidad considera que para el <strong>dolo</strong><br />
eventual no basta con conciencia de la mera posibilidad,<br />
que será lo característico de la imprudencia conciente,<br />
pero sí basta con la conciencia o representación de la probabilidad,<br />
o sea un determinado grado elevado de posibilidades,<br />
de producción <strong>del</strong> hecho típico. En cambio sostiene<br />
que no es preciso en absoluto para el <strong>dolo</strong> eventual<br />
el consentir, aceptar o conformarse como elemento volitivo.<br />
Dentro de la teoría de la probabilidad –o <strong>del</strong> peligro–<br />
hay divergencias, por una parte, en cuanto al grado<br />
de probabilidad que hay que representarse <strong>del</strong> sujeto,<br />
pero, por otra parte y sobre todo, en cuanto a si se mantiene<br />
estrictamente el punto de partida o si se introducen<br />
modificaciones que acaban acercándola en los resultados<br />
a la teoría <strong>del</strong> consentimiento. En efecto, una teoría<br />
estricta de la probabilidad sostiene que si el sujeto cree,<br />
no sólo posible, sino muy posible –probable– el hecho o<br />
el resultado, hay <strong>dolo</strong> eventual aunque confíe en que no<br />
se produzca, aunque acabe por descartarlo (no aceptarlo).<br />
Pero también aquí hay versiones que consideran que<br />
si el autor, pese a ser inicialmente conciente de la peligrosidad<br />
o la probabilidad, confía en que no se produzca<br />
el hecho, no tiene un auténtico “juicio, válido para él”,<br />
<strong>del</strong> peligro o de la probabilidad (JAKOBS), o no se “toma<br />
en serio”, no “cuenta con” (WELZEL) la producción <strong>del</strong><br />
hecho, o no se presenta un riesgo no cubierto o asegurado<br />
(HERZBERG), un riesgo intolerable en cuanto no paralizable<br />
(BOTTKE). 163 Por el contrario, las versiones no<br />
puras o estrictas de esta teoría, acaban llegando a resultados<br />
concordantes con la teoría <strong>del</strong> consentimiento, por<br />
163. Todos citados por LUZóN PEÑA, Curso, s/a, pág. 423.<br />
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