20.04.2013 Views

Exclusión del dolo - INEJ

Exclusión del dolo - INEJ

Exclusión del dolo - INEJ

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

EL DOLO. ANáLISIS DE SU TRATAMIENTO EN EL CóDIGO PENAL NICARAGüENSE<br />

Como ya antes se ha dicho, el autor debe conocer los<br />

elementos objetivos integrantes <strong>del</strong> tipo de injusto. Cualquier<br />

desconocimiento o error sobre la existencia de algunos<br />

de estos elementos repercute en la tipicidad porque<br />

excluye el <strong>dolo</strong>. Por eso se llama error de tipo. 210<br />

El error de tipo, igual que el elemento intelectual <strong>del</strong><br />

<strong>dolo</strong>, debe referirse, por tanto, a cualquiera de los elementos<br />

integrantes <strong>del</strong> tipo, sean de naturaleza descriptiva<br />

(cosa, explosivo) o normativa (ajena, documento).<br />

Respecto a estos últimos, basta con que el autor tenga<br />

una valoración paralela en la esfera <strong>del</strong> profano para<br />

imputar el conocimiento <strong>del</strong> elemento normativo a título<br />

de <strong>dolo</strong>. 211<br />

Entonces podemos decir que el llamado “error de tipo”<br />

es el error sobre los elementos <strong>del</strong> tipo objetivo. Existe<br />

<strong>dolo</strong> cuando se conocen los elementos <strong>del</strong> tipo objetivo<br />

y se quiere su realización; de ahí que si no se conocieron<br />

los elementos <strong>del</strong> tipo objetivo, el autor obró con error<br />

o ignorancia sobre algunos de esos elementos, en consecuencia,<br />

no sólo falta el conocimiento sino también la voluntad<br />

de realizar el tipo.<br />

En esta situación, resulta conveniente acudir al ejemplo<br />

que nos proporciona el caso de unos cazadores registrado<br />

por la policía de Esquipulas, el pasado 11 de octubre<br />

<strong>del</strong> 2005. Darwin era un niño que acompañaba a ir<br />

de cacería a su tío Juan y a otros amigos, entre los que se<br />

encontraba Cristian Ortega. Según averiguaciones policiales,<br />

Cristian, de 25 años, vio movimiento entre unos<br />

matorrales y disparó su escopeta, creyendo que se trataba<br />

210. Cfr. MUÑOZ CONDE, DP, 1998, pág. 306.<br />

211. Idem.<br />

130

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!