Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
EL DOLO. ANáLISIS DE SU TRATAMIENTO EN EL CóDIGO PENAL NICARAGüENSE<br />
fin. En este sentido, queda claro que quien envía a otro<br />
al bosque durante la tormenta puede desear la muerte,<br />
y aunque ello ocurra no deja de ser una conducta guiada<br />
por un deseo, pero no por el <strong>dolo</strong> típico, pues el autor<br />
sabe que enviar a alguien al bosque durante una tormenta<br />
tiene una ínfima posibilidad de llegar a causar el<br />
resultado muerte por carbonización de un rayo, y si eso<br />
se verifica es producto de una pura “casualidad” y no es<br />
por la “causalidad” de la conducta, 70 se trata en definitiva<br />
de un caso fortuito.<br />
Desde el punto de vista sistemático, al ubicarse el <strong>dolo</strong><br />
a nivel de tipo no podía incluir la conciencia de la antijuridicidad,<br />
cuyo análisis corresponde a la culpabilidad, y<br />
no al tipo; de ahí que el contenido <strong>del</strong> <strong>dolo</strong> dejaba de ser<br />
un dolus malus para quedar como un <strong>dolo</strong> neutro, natural<br />
o avalorado, cuyo contenido se conforma con el conocer<br />
y querer la realización de una situación objetiva descrita<br />
en el tipo, quedando fuera la conciencia de la antijuridicidad;<br />
de ahí que se considere que el <strong>dolo</strong> tiene un<br />
contenido avalorado o neutro, pues el sujeto puede conocer<br />
y querer los elementos <strong>del</strong> tipo (conducta prohibida),<br />
pero eso no excluye la posibilidad de que ese hecho<br />
esté justificado. De ahí que quien priva de la vida a otro<br />
sabiendo que su conducta es de homicidio y queriendo<br />
70. DÍAZ ARANDA, Manual, 2005, pág. 241. Podemos recurrir al ejemplo<br />
<strong>del</strong> caso <strong>del</strong> señor Hipólito José Obando Ruiz, de 36 años, que<br />
fue fulminado por una fuerte descarga eléctrica producida por un<br />
rayo en la zona de Malacatoya, en el municipio de Granada, Nicaragua.<br />
El infortunado caminaba para realizar la faena en un plantío<br />
de arroz, en el Paso de Panaloya, cuando al parecer el metal de<br />
una pala que llevaba sobre el hombro atrajo la energía <strong>del</strong> rayo en<br />
seco (no llovía), que lo arrojó al suelo ya sin vida y carbonizado.<br />
Para mayor información, consultar El Nuevo Diario, edición número<br />
9027, <strong>del</strong> 01 de octubre <strong>del</strong> 2005.<br />
64