23.04.2013 Views

LDERES EN GUERRA: - Aníbal Romero

LDERES EN GUERRA: - Aníbal Romero

LDERES EN GUERRA: - Aníbal Romero

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Vasilevsky, Zhukov, Shtemenko y otros generales soviéticos se han referido a<br />

la gran capacidad organizativa de Stalin y a su intensa labor en el terreno logístico.<br />

Zhukov y Shtemenko han descrito su habilidad para captar los elementos esenciales<br />

de una situación compleja, su cuidado por el detalle, su retentiva memoria y sus<br />

dotes para intuir dónde yacían la fortaleza y las debilidades de otros hombres.<br />

Contrariamente a Hitler, Stalin aprendió a ser tolerante hacia los puntos de vista de<br />

sus generales y a estimular su pensamiento crítico. Las purgas habían contribuido a<br />

cercenar la iniciativa y voluntad de los comandantes soviéticos, lo cual tuvo mucho<br />

que ver en la magnitud de las derrotas iniciales sufridas por el Ejército Rojo. Mas la<br />

lección no pasó desapercibida para Stalin, y en el transcurso del conflicto supo<br />

rodearse de un grupo de altos oficiales enormemente competentes en los campos de<br />

la planificación estratégica y ejecución de operaciones militares: «Stalin no imponía a<br />

sus generales sus propios esquemas operacionales, sino que les indicaba sus ideas<br />

básicas, fundamentadas en un conocimiento excepcional de todos los aspectos de la<br />

situación: tanto económicos como políticos y militares. Stalin permitía a sus<br />

generales formular sus puntos de vista y elaborar sus planes en los cuales él<br />

posteriormente basaba sus propias decisiones. Su rol parece haber sido el de un<br />

árbitro frío, sereno y experimentado. En caso de controversia entre sus generales,<br />

Stalin recogía las principales opiniones, consideraba sus ventajas y desventajas y<br />

eventualmente expresaba su opinión personal... Su mente, al contrario de la de<br />

Hitler, no producía luminosos proyectos y aventuradas invenciones estratégicas, pero<br />

su método de trabajo dejaba mayor libertad para la acción colectiva de sus<br />

comandantes y favorecía una relación más sólida entre el comandante en jefe y sus<br />

subordinados que la existente en el cuartel general del Führer nazi» 53 .<br />

Hubo un punto acerca del cual Stalin y Hitler coincidían, y era éste el de no<br />

basar sus decisiones en cuanto a la promoción de oficiales a puestos de mando en<br />

consideraciones de antigüedad, prestigio o jerarquía. Para Stalin sólo contaba la<br />

eficiencia, en especial la eficiencia combativa. El líder soviético se caracterizaba por<br />

la severidad con la cual castigaba la incompetencia o falta de vigilancia de sus<br />

subordinados, así como también por la rapidez con la cual promovía a sus más<br />

capaces comandantes a posiciones destacadas. La selección fundamental de la élite<br />

militar que rodeó a Stalin a través de la guerra y que condujo al Ejército Rojo al<br />

triunfo tuvo lugar durante la batalla de Moscú, en el invierno de 1941, cuando<br />

Zhukov, Rokossovsky, Voronov y Vassilevsky entraron en escena en plenas<br />

facultades. Este proceso de selección continuó con la batalla de Stalingrado, en la<br />

cual Chuikov, Yeremenko, Vatutin, Rotmistrov y otros ganaron su bien merecida<br />

reputación de grandes jefes militares. Cherniakovsky, uno de los oficiales que más<br />

se distinguió en la batalla de Kursk, ascendió de mayor a general en muy corto<br />

tiempo, y estos «saltos» se hicieron frecuentes a todos los niveles. Casi todos estos<br />

hombres lograron sus victorias a los treinta o cuarenta años; eran jóvenes, pero<br />

capaces, tanto o más que sus enemigos.<br />

____________________________________________________________________<br />

53. Ibid., pp. 482, 483.<br />

112

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!