23.04.2013 Views

LDERES EN GUERRA: - Aníbal Romero

LDERES EN GUERRA: - Aníbal Romero

LDERES EN GUERRA: - Aníbal Romero

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

En sus Antimemorias Malraux ha relatado las impresiones de su primer encuentro<br />

con De Gaulle, y ha hablado de «esa distancia singular que se produce no solamente<br />

entre su interlocutor y él sino también entre lo que él decía y lo que era» 13 . De<br />

Gaulle siempre mantuvo esa distancia, esa postura de orgullo indomable que le<br />

convertía a ojos de muchos en un personaje insoportable, pero le daba a la vez ese<br />

halo de misterio y superioridad que veía como esencial para ejercer una verdadera<br />

autoridad: «El hombre de acción —escribió en El Filo de la Espada— no se concibe<br />

sin una fuerte dosis de egoísmo, de orgullo, de dureza, de astucia... Debe apuntar<br />

alto, ver en grande, juzgar con fuerza, elevándose así sobre el común de los<br />

hombres que se debaten dentro de estrechos límites. El jefe debe personificar el<br />

desprecio de las contingencias, en tanto que la masa se vuelca hacia los detalles» 14 .<br />

Aquí se retrató De Gaulle de cuerpo entero; en estas páginas definió su estilo y trazó<br />

su rumbo. Las decisiones que tomó en 1940 y que le llevaron, sólo y desprovisto de<br />

recursos, a enfrentarse a la derrota, están prefiguradas en su obra de 1932.<br />

El líder debe el poder a sí mismo, a su determinación, su voluntad y su<br />

confianza; vive de los retos y sabe que los hombres le requieren en los momentos<br />

críticos. A De Gaulle siempre le importó más enfrentarse a la adversidad que la<br />

forma específica de hacerlo. Lo esencial era hacer frente al desafío; las medidas<br />

concretas dependían de las circunstancias. El liderazgo que De Gaulle proclamaba<br />

es un liderazgo para la crisis, y su gran autoridad se derivó en buena parte de su<br />

capacidad para adelantarse a los acontecimientos y profetizar su<br />

desencadenamiento, preparándose con paciencia y tenacidad para afrontarlos. Todo<br />

lo que escribió antes de 1939 prefiguró al hombre que levantaría la voz luego de la<br />

caída de su patria para salvaguardar el honor y la dignidad nacional. En los triunfos<br />

de De Gaulle siempre hubo una perfecta adecuación entre los hechos y la profecía.<br />

El Filo de la Espada contiene también una sólida noción de la política como un<br />

problema de poder ante el cual sólo cabe adoptar una actitud realista y desprovista<br />

de sentimentalismos. No se le escapaba que «El impulso profundo de la actividad de<br />

los mejores y más fuertes es el deseo de adquirir poder» 15 . Este realismo político es<br />

una constante en las obras y la acción de De Gaulle. En El Filo de la Espada afirmó<br />

que: «Las leyes internacionales no valen nada sin las tropas. Sea cual sea la<br />

dirección que tome el mundo, no dejará de lado las armas» 16 . La idea se repite en<br />

su obra de 1934, Hacia el Ejército Profesional, en la que escribió que: «Bajo la<br />

protección de armas vigilantes, las quimeras de la política representan menos<br />

peligro 17<br />

______________________________________________________________________________________________________<br />

13 A. Malraux: Antimémoires, Gallimard, París, 1967, p.<br />

14 De Gaulle: Le Fil..., ob. cit., p. 75.<br />

15 Ibid, p. 35.<br />

16 lbid., p. 10.<br />

17 De Gaulle: Vers.., ob. cit., p. 33.<br />

160

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!