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LDERES EN GUERRA: - Aníbal Romero

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pérdidas militares hay que añadir las civiles, que ascendieron también a los 10<br />

millones; parte de ellas pereció a manos del enemigo, las demás a causa del hambre<br />

y las enfermedades.<br />

El Ejército Rojo, que en las primeras de cambio había sufrido severas derrotas,<br />

pronto se recuperó, llegando a convertirse en una maquinaria de gran calidad<br />

profesional y en la fuerza militar dominante en Europa. La batalla de Stalingrado en<br />

el invierno de 1942-43, ha quedado como una de las páginas más heroicas en la<br />

historia de la guerra. Stalingrado fue un golpe psicológico decisivo, pero el golpe más<br />

crucial desde el punto de vista militar fue asestado contra la Werhmacht en Kursk, en<br />

el verano de 1943. Kursk ha sido la batalla de tanques más grande de la historia; en<br />

esa ocasión, las tropas de Hitler sucumbieron ante el nuevo poderío soviético, y<br />

vieron sellada definitivamente su derrota. A partir de ese momento, los ejércitos nazis<br />

empezaron la retirada que les llevaría, dos años más tarde, hasta las propias calles y<br />

derruidas edificaciones de Berlín, enfrentando a las tropas rusas que penetraban<br />

invenciblemente en el humeante «bunker» del Führer.<br />

Algo que hay que tener claro es que el Ejército Rojo que combatió en Kursk,<br />

Kiev, Moscú, Leningrado, etc., era una fuerza eminentemente popular, una<br />

verdadera fuerza telúrica lanzada a la defensa de su país. El general alemán<br />

Manteuffel se refirió en los términos siguientes al Ejército Rojo, en una conversación<br />

con el estratega británico Basil Liddel Hart: «El avance de un ejército ruso es algo<br />

que los occidentales no pueden imaginar. Detrás de las columnas de tanques se<br />

abalanza una vasta horda, casi toda sobre caballos. El soldado lleva un pequeño<br />

saco a sus espaldas con pedazos de pan seco y vegetales crudos recogidos en su<br />

marcha a través de campos y villas. Los caballos comen la paja que cubre el techo<br />

de las casas abandonadas; ambos consumen poco aparte de eso. Los rusos están<br />

acostumbrados a avanzar por tres semanas o más de esa manera. No es posible<br />

detenerlos como se detiene a un ejército ordinario cortando sus comunicaciones,<br />

pues muy raras veces se consigue alguna columna de suministros a la cual atacar»<br />

60 . La guerra en la URSS se convirtió para los alemanes, como había ocurrido con<br />

Napoleón, en una pesadilla de la que sólo se quería salir lo antes posible.<br />

Ya en Noviembre de 1942, para el momento en que se desencadenaba con<br />

plena intensidad la operación «Uranus» desatada por el Ejército Rojo en torno a<br />

Stalingrado, las fuerzas soviéticas sumaban 6.124.000 hombres apoyados por<br />

77.734 cañones y morteros, 6.956 tanques y 3.254 aviones de combate. En los<br />

frentes de batalla, el Ejército Rojo desplegaba 391 divisiones, varias brigadas<br />

blindadas y mecanizadas independientes y 15 cuerpos de tanques. En su reserva, el<br />

«Stavka» mantenía 25 divisiones, 7 grupos de infantería y brigadas blindadas<br />

independientes, y 13 cuerpos de tanques y grupos mecanizados. Frente a este<br />

potencial, los planes de Hitler no podían materializarse, y Stalin, confiado en sí<br />

mismo y en las fuerzas a su disposición, así lo sabía.<br />

____________________________________________________________________<br />

60. B.H. Liddell Hart: The German Generals Talk, William Morow, N.Y. p. 116<br />

119

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