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vehículos blindados; los preparativos para la invasión a Gran Bretaña, que no llegó a<br />
realizarse, incluyeron como es lógico un incremento en la producción de equipo<br />
naval y aeroplanos; y, en forma similar, el ataque a la URSS estuvo precedido en un<br />
enorme esfuerzo productivo en el campo de equipos para las fuerzas terrestres:<br />
«Ninguno de estos incrementos en producción implicó un incremento global de la<br />
producción del sector de la economía dedicado a la industria de guerra. Cada<br />
incremento fue logrado mediante reducciones en la producción de otros tipos de<br />
armamento; en consecuencia, a pesar de que el tamaño del sector comprometido en<br />
la industria de guerra no cambió, hubo violentos cambios de prioridades dentro del<br />
mismo» 36 .<br />
La economía de «Blitzkrieg» favorecía la posición personal de Hitler como<br />
dictador, a la vez que se adecuaba a la naturaleza de su proyecto político. En Agosto<br />
de 1940, luego de la derrota de Francia, Hitler aún no había tomado una decisión<br />
respecto a las opciones militares que tenía ante sí: o bien emprender la operación<br />
«León Marino» e invadir Gran Bretaña, o bien lanzar sus fuerzas a la conquista de<br />
Rusia en la operación «Barbarroja». En tales circunstancias, Hitler comunicó al<br />
general Halder que: «Nuestras fuerzas armadas deben estar listas para todo, aunque<br />
no se les hayan asignado todavía tareas específicas» 37 . Para Hitler, la mejor política,<br />
por su flexibilidad y adaptabilidad, era la de «armamento en extensión», sometida a<br />
su voluntad y coordinada con el impacto de la «Blitzkrieg», el cual aseguraba que la<br />
guerra sería corta. El punto débil del plan hitleriano se encontraba en su suposición<br />
de que la «Blitzkrieg» sería también efectiva contra un adversario como la URSS,<br />
cuyas condiciones peculiares eran muy distintas a las de otros países que<br />
sucumbieron bajo el poderío de la maquinaria militar alemana. El general Thomas,<br />
quien había visitado la URSS en 1933 y conocía sus potencialidades, fue acusado de<br />
excesivo pesimismo cuando señaló las dificultades que presentaba el intento de<br />
repetir allí la «Blitzkrieg».<br />
La fase económica de la «Blitzkrieg» duró en Alemania desde la ruptura de<br />
hostilidades en 1939 hasta el momento en que las tropas soviéticas iniciaron su<br />
contraofensiva a las puertas de Moscú a fines de 1941. Si la URSS se hubiese<br />
desintegrado, como esperaba Hitler, la «Blitzkrieg» se habría justificado en forma<br />
decisiva; mas la capacidad soviética de sobrevivir a la «ofensiva de cinco meses»<br />
lanzada en su contra por los nazis colocó a Hitler ante el compromiso de una guerra<br />
en dos frentes, uno de ellos fundamentalmente terrestre (en Rusia), y el otro<br />
fundamentalmente naval y aéreo (contra Gran Bretaña). En tales condiciones la<br />
«Blitzkrieg» se hacía imposible. Aun cuando este fracaso tardó en ser del todo<br />
reconocido por el liderazgo nazi, las derrotas sufridas en el invierno de 1941-42<br />
marcaron de hecho el inicio de una nueva etapa en la guerra.<br />
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36. Alan S. Milward: ob. cit., p. 11.<br />
37. Citado por R. Cecil: ob. cit., p. 145.<br />
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