La crisis del movimento comunista - Marxistarkiv
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bajo la dirección de Lenin y Stalin no sólo supo hacer la revolución sino edificar un grande y magnífico<br />
Estado socialista. El Partido Comunista de la Unión Soviética es nuestro mejor profesor y debemos<br />
ponernos a su escuela.”(36)<br />
¿Convicción o declaración diplomática con vistas a la nueva etapa? Mao siempre había maniobrado<br />
con suma habilidad a fin de envitar enfrentamientos directos con Moscú. Combatiendo los hombres<br />
y las tendencias que dentro <strong>del</strong> partido chino representaban la sumisión incondicional a las<br />
directivas y concepciones moscovitas relativas a la revolución china, reconocía y proclamaba al<br />
mismo tiempo el papel rector de la URSS y Stalin en el movimiento <strong>comunista</strong> internacional(37). Y<br />
no existen indicios de que tuviera el más leve punto de vista crítico sobre los problemas internos de<br />
la- URSS, ni sobre la política de Stalin en el movimiento <strong>comunista</strong> occidental. (A juzgar por lo que<br />
se conoce de su biografía, Mao debía desconocer estos problemas en no menor medida que otros<br />
líderes <strong>comunista</strong>s desconocían los problemas chinos.) Entre el marxismo chinizado de Mao, tal<br />
como sepresentaba a la altura de 1949, y el marxismo rusificado de Stalin, existía una franja común<br />
mucho más amplia y consistente de lo que suelen decir algunos apasionados de la originalidad<br />
maoísta. <strong>La</strong>s zonas divergentes concernían particularmente a los problemas de la guerra<br />
revolucionaria, de la estrategia, formas y métodos de la revolución china en su fase destructiva, y<br />
perdían naturalmente relevancia al ponerse en primer plano los problemas de la fase constructiva.<br />
En cambio adquirieron mayor significación internacional a medida que se desarrolló la lucha de<br />
liberación en el ”tercer mundo”. Pero durante un tiempo la guerra de Corea y los problemas internos<br />
chinos remitieron a un segundo plano las divergencias entre la ortodoxia estaliniana y las teorías<br />
maoístas en lo que concierne a las vías de la revolución en los países oprimidos por el imperialismo.<br />
Y en el terreno de la edificación interior los <strong>comunista</strong>s chinos, como preconizaba Mao, se pusieron<br />
a la escuela <strong>del</strong> partido soviético. Hasta que la experiencia práctica – análogamente a lo sucedido de<br />
1921 a 1927 en el dominio de la táctica revolucionaria – les enseñó a los discípulos que el profesor<br />
tampoco les servía para la edificación <strong>del</strong> nuevo régimen.<br />
Si por parte de Mao existían en 1949 los imperativos que acabamos de indicar para esforzarse en<br />
llegar a una inteligencia lo más estrecha posible con Stalin, en este último pesaba, además <strong>del</strong><br />
peligro americano, el conflicto con Yugoslavia. Es fundado suponer que Stalin tenía el máximo<br />
interés en no crearse un problema análogo con el partido chino, cuya gran victoria lo aureolaba de<br />
inmenso prestigio ante el movimiento <strong>comunista</strong> internacional y ante todos los pueblos oprimidos.<br />
Su interés, por el contrario, residía en capitalizar ese prestigio. Toda la propaganda <strong>del</strong> Kominform,<br />
de los partidos <strong>comunista</strong>s, presentó el triunfo de la revolución china como el fruto de la dirección<br />
genial de Stalin, de sus concepciones y estrategia, de sus consejos y directivas. He aquí un botón de<br />
muestra:<br />
”En todas las etapas de la revolución nacional liberadora china, Stalin ha estado presente para plantear los<br />
problemas, ayudar a rectificar los errores, indicar los escollos a evitar, la vía justa a seguir, sobre la base<br />
de la hegemonía <strong>del</strong> proletariado.”<br />
(En 1949 el proletariado industrial de China no llegaba al 1 % de la población, y después de la<br />
terrible represión de 1927 apenas pudo intervenir en la lucha revolucionaria. El porcentaje de<br />
obreros en el PCC – también en 1949 – era escasamente <strong>del</strong> 3 %, y la aplastante mayoría de los<br />
cuadros dirigentes eran de procedencia intelectual(38). Pero según las versiones <strong>del</strong> Kominform el<br />
proletariado había sido la fuerza hegemónica de la revolución china. Stalin hacía milagros.) El<br />
artículo continúa:<br />
”El análisis estaliniano de las particularidades de China es el que ha proporcionado al PCC la base para<br />
elaborar su programa, su estrategia y su táctica de combate [...] Stalin previó científicamente la traición<br />
<strong>del</strong> Kuomintang [en 1927] [...] Stalin profundizó, para China, la teoría leninistaestaliniana concerniente a<br />
los países coloniales y semi-coloniales [...] El restablecimiento de la influencia <strong>del</strong> PCC en la clase obrera<br />
se debió también a los consejos de Stalin [...] Stalin ha protegido la revolución china contra el trotsquismo<br />
[...] Sólo el estudio y la asimiliación de las proposiciones teóricas de Stalin permitió al Partido Comunista<br />
chino ver claro, corregir los errores, conducir la revolución y la guerra revolucionaria a la victoria.”(39)