13.05.2013 Views

hoy y mañana - DSpace CEU

hoy y mañana - DSpace CEU

hoy y mañana - DSpace CEU

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

hasta que me deis la vida ó la muerte con vuestras palabras. Yo hubiera<br />

querido que vuestra madre se hubiera enterado de la nobleza de mi<br />

pasión, de los fines honrados con que vengo á pedir vuestra mano y de<br />

que mi familia se consideran! dichosa si vos la honráis entrando en<br />

su seno, donde no seréis un individuo más, sino el dios de todos mis<br />

parientes.<br />

Venancio, entusiasmado, loco de amor desde que sus labios sintieron<br />

el dulce calor de las manos de Safo y deslumhrado por la hermosura de<br />

sus facciones, no advirtió que la joven estaba escribiendo rápidamente<br />

sobre su facistol mientras él hablaba, y siguió ensartando otra porción<br />

de palabras amorosas, hasta que alzando la vista, no para desengañarse<br />

sino para buscar un nuevo engaño, exclamó:<br />

—¡Ah! ¿Será posible que me permitáis amaros; que correspondáis tal<br />

vez á mi amor? ¡Oh! No me engañéis si más tarde habéis de darme la<br />

muerte con vuestra indiferencia. Pero no hay duda, me amáis; harto me<br />

lo dice la vergüenza con que volvéis la vista, aparentando no escuchar<br />

mis palabras.<br />

Venancio calló breves momentos contemplando con religioso silencio<br />

á su amada, y ésta, impaciente, pero con aire distraído, le dijo:<br />

—Continuad.<br />

—Pero vos me amáis, ¿no es cierto? | Haced que yo oiga de vuestros<br />

labios esapalabra que encierra toda mi dicha! Decidme que me amáis y<br />

dadme después la muerte si queréis.<br />

—¡Magnífico!—exclamó Safo alzando la pluma y repasando lo que<br />

acababa de escribir. — ¡Magnífico! Esto no se adivina—añadió como si<br />

hablara consigo misma,—es preciso oirlo de viva voz. Este hombre es un<br />

tesoro.<br />

Y volviéndose á Venancio que, loco de amor y próximo á perder el<br />

juicio, por otro lado mal seguro con lo que estaba oyendo, continuaba de<br />

rodillas, le dijo:<br />

—Alzad, y pedidme lo que queráis.<br />

—¡Qué más he de pediros que vuestro amor!<br />

—¡Mi amor! —exclamó Safo.—¿Y para qué queréis mi amor?<br />

—Para ser feliz.<br />

—Pues bien: yo os amo. ¡Dichoso vos que podéis ser feliz á tan poca<br />

costa! Pero el que yo os ame no tiene nada que ver con que me digáis<br />

cuánto he de daros por lo que acabáis de decirme; que si os he de hablar<br />

con franqueza, es de lo mejor que he oído en mi vida. Y no quiero engañaros,<br />

tres tomos en octavo sacará de vuestras palabras la sección romántica.<br />

Esta vez no fué bastante todo el amor de Venancio, para trastornar

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!