13.05.2013 Views

hoy y mañana - DSpace CEU

hoy y mañana - DSpace CEU

hoy y mañana - DSpace CEU

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Estado, y era el de retirar todas las guarniciones de las plazas fuertes y<br />

asegurar e'stas por una cantidad módica contra toda invasión extranjera,<br />

como se asegura el cargamento de un buque ú otra mercancía cualquiera.<br />

No sé si ha habido alguna nación tan desdichada ó tan incauta que<br />

haya aceptado semejante proposición, asegurando las plazas del litoral y<br />

las colonias de una manera tan semejante á la venta; pero lo que sí<br />

puedo decirte es que Dios solo sabe lo que hubiera sucedido en Francia<br />

si la compañía no hubiese sido inglesa. La nacionalidad de los socios fué<br />

lo que la puso en guardia, y desechó la proposición de esa sociedad, que<br />

si ha llegado á constituirse se deberá titular: Compañía de seguros mutuos<br />

sobre la integridad del territorio y el honor nacional.<br />

Aquí ya te digo, lector, que ni siquiera se habría tomado en consideración<br />

semejante disparate, por más que el seguro esté extendido á toda<br />

clase de propiedad, incluso el material de guerra, los archivos, las bibliotecas,<br />

los museos y todos los valores del Estado.<br />

Por eso te he dicho que las subastas, las contratas y el seguro mutuo<br />

han simplificado la administración de la cosa pública de tal modo que<br />

la gobernación del Estado da menos que hacer y que pensar que el desempeño<br />

de una antigua estafeta subalterna de correos ó una administración<br />

de loterías ó un estanquillo.<br />

Las arcas de tres llaves, las oficinas interventoras, el tribunal de cuentas<br />

y todos aquellos registros y contrarregistros morales que tanto complicaban<br />

el mecanismo administrativo han desaparecido. Cada contratista<br />

hace y deshace lo que se le antoja en el ramo que corre á su cargo, dentro<br />

de los límites que le imponen las condiciones del contrato, las leyes generales<br />

del país y los reglamentos especiales de cada servicio público, y<br />

todo marcha como una seda, sin sobresaltos para el gobierno ni amarguras<br />

para los gobernados. Las crisis ministeriales, esos calambres de la cosa<br />

pública que en tus tiempos, lector, hacían temblar la sociedad entera,<br />

produciendo el baile de San Vito en los empleados, cesantes y pretendientes,<br />

esto es, en todos los españoles, ahora se ven con la mayor indiferencia;<br />

porque ni el ministerio que cesa puede instituir heredero del<br />

patrimonio nacional á sus amigos, ni el que entra de nuevo tiene facultad<br />

para quitar el pan á una familia y darle pan y medio á otra.<br />

Esto no quiere decir que las plazas de secretarios del despacho sean<br />

cargos concejiles, ni mucho menos que haya llegado el caso de no encontrar<br />

quien quiera ser ministro, sino que suben y bajan y entran y salen<br />

ministros sin que el país se conmueva y sin que las esposas- y los hijos<br />

del empleado lean la Gaceta con las lágrimas en los ojos, ó pidan á Dios<br />

que detenga la salida del órgano oficial, como Josué pedía que se parara<br />

el curso del sol. Con semejantes reformas en las costumbres políticas

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!