13.05.2013 Views

hoy y mañana - DSpace CEU

hoy y mañana - DSpace CEU

hoy y mañana - DSpace CEU

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

pensamientos bullendo de un lado para otro y brillando en medio de<br />

aquella masa de luz de un modo tal que á Venancio debió parecería un<br />

sueño fantástico de Hoffman.<br />

Desde que estaba en Madrid no había podido alcanzar billetes para la<br />

gran sala acústica de los conciertos vocales, y por eso le era más difícil<br />

comprender lo que era aquel nuevo mundo que tenía delante de sus ojos.<br />

Permíteme, lector, materializar un poco este aparato poético con que<br />

los socios del club han querido dar forma tangible al mundo de los espíritus,<br />

y si aún no logro que me entiendas, pon de tu parte lo que puedas<br />

para entenderme, que no te pesará hacerlo así.<br />

Es esta gran sala una inmensa bóveda de fábrica, revestida de espejos,<br />

en cuyo pavimento de acero bruñido se refleja tan vivamente la parte<br />

superior, que no parece sino una bola completa, en la cual no sabe el<br />

mortal que por primera vez la habita si anda por el aire ó si cuando va<br />

á echar un pie hunde su planta en un abismo infinito.<br />

Multitud de máximas espiritistas, de relevaciones sonámbulas y de<br />

consejos de ultratumba están grabados en los espejos y reflejados de<br />

unos en otros aparecen á la vista cien veces repetidos y trastornados, tan<br />

pronto patas arriba como patas abajo. Del mismo modo se ven las gentes<br />

que allí dentro se hallan, y pronto empieza á dar vueltas el entendimiento<br />

trastornándose los sentidos.<br />

El del pobre Venancio resistió mucho tiempo, gracias á que el joven<br />

extremeño cerraba de vez en cuando los ojos para ahuyentar el vértigo<br />

que aquella visión le producía, y después que hubo reflexionado un rato<br />

y acercándose con timidez á reconocer las paredes de aquel extraño aposento,<br />

que cada vez con más razón le parecía una caverna encantada,<br />

quiso darse cuenta de cómo y por dónde entraba aquella luz sin sombras<br />

que lo inundaba todo como si estuviera dentro de una llama de fuego, y<br />

no pudo.<br />

Hizo ademán de querer hablar al fabricante, y éste le puso la mano en<br />

la boca para que tal cosa no hiciera, y acercándose al oído le dijo muy en<br />

voz baja:<br />

—Aquí no se habla. Evocad el espíritu que gustéis y entreteneos con<br />

él. Yo estoy hablando con Ferreti, uno de los primeros destiladores alcohólicos<br />

del siglo xvi. No me interrumpáis.<br />

—Quisiera salir de aquí—dijo Venancio,—porque se me va la cabeza.<br />

- —No hagáis caso; eso sucede á todos el primer día que vienen aquí;<br />

pero echad el tornillo al trípode, no sea que os caigáis y hagáis ruido; y<br />

callad, que pronto iremos á un gabinete de expansión.<br />

Venancio advirtió lo que no había visto hasta en entonces, y era que<br />

estaba sentado en un banquillo de tres pies, sin respaldo, en el cual había

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!