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—Pue<strong>de</strong> ser, simplemente, habilidad.<br />
—Tal vez. <strong>La</strong> muerte <strong>de</strong> su tío ha sido muy oportuna para él. Por lo pronto, ya<br />
se ha instalado en la casa.<br />
—¿Dón<strong>de</strong> vivía antes?<br />
—En Martin Street, Saint George's Road. No es un barrio muy elegante, que<br />
digamos.<br />
—Apunta esa dirección, Hastings.<br />
<strong>La</strong> anoté, aunque me extrañaba un poco. Si Ronald había trasladado su<br />
resi<strong>de</strong>ncia a Regent Gate, su antigua dirección no tenía por qué interesarnos<br />
ya.<br />
—No me cabe duda <strong>de</strong> que la asesina es miss Adams —dijo Japp<br />
levantándose—. Ha sido una gran ocurrencia. Tiene usted la suerte <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r ir<br />
a los teatros y a toda clase <strong>de</strong> diversiones. Por eso pue<strong>de</strong> enterarse <strong>de</strong> cosas<br />
que yo nunca conoceré. Lo malo <strong>de</strong>l caso es que no se ve por ninguna parte el<br />
motivo <strong>de</strong>l crimen, pero espero que ya lo <strong>de</strong>scubriremos, y con un poco <strong>de</strong><br />
trabajo, todo se arreglará.<br />
—Existe así mismo otra persona que podría también estar complicada en el<br />
crimen y no se ha fijado usted en ella.<br />
—¿Quién es?<br />
—El caballero que, según dicen, se quería casar con lady <strong>Edgware</strong>, el duque<br />
<strong>de</strong> Merton.<br />
—Hombre, claro que pue<strong>de</strong> tener motivo —Japp soltó una carcajada—. Pero<br />
un personaje <strong>de</strong> su posición no comete un asesinato así como así. A<strong>de</strong>más,<br />
estaba en París.<br />
—¿De modo que no lo juzga sospechoso?<br />
—¿Lo cree usted acaso, Poirot?<br />
Y riéndose <strong>de</strong> lo absurdo <strong>de</strong> semejante i<strong>de</strong>a, Japp salió <strong>de</strong> la habitación.<br />
CAPÍTULO DIECISIETE<br />
EL CRIADO