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De todas maneras, él parece muy satisfecho <strong>de</strong> sí mismo.<br />
—Es un estado en el que yo no me encuentro, se lo aseguro. Bueno; adiós,<br />
capitán Hastings; a las once estaré allí.<br />
Después telefoneé a Bryan Martin y le transmití el encargo <strong>de</strong> Poirot, o sea,<br />
que Poirot había <strong>de</strong>scubierto algo interesante y que creía que le gustaría<br />
saberlo a míster Martin. Cuando me preguntó en qué consistía el<br />
<strong>de</strong>scubrimiento, le contesté que no tenía la menor i<strong>de</strong>a, puesto que Poirot no<br />
se había confiado a mí. Hubo una pausa.<br />
—Muy bien —dijo al fin Martin—; iré —y colgó el aparato.<br />
En seguida, con gran sorpresa por mi parte, Poirot telefoneó a Jenny Driver y<br />
le preguntó si podría estar también presente.<br />
Luego se sentó y quedóse muy serio. Conociéndole como le conocía, no le<br />
hice ninguna pregunta.<br />
Bryan Martin fue el primero en llegar. Parecía <strong>de</strong> muy buen humor y en<br />
perfecto estado <strong>de</strong> salud, pero —tal vez fuese sólo imaginación mía— me<br />
pareció notar en él un ligero malestar. Jenny Driver llegó momentos <strong>de</strong>spués.<br />
Se sorprendió mucho al ver a Bryan Martin, y éste compartió su asombro.<br />
Poirot acercó dos sillas y les invitó a sentarse. Luego, mirando su reloj, dijo:<br />
—Supongo que el inspector Japp estará aquí <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> unos instantes.<br />
—¿El inspector Japp? —Bryan se sobresaltó.<br />
—Sí; le he pedido que venga como un amigo más.<br />
—Comprendo —dijo Martin.<br />
Quedó otra vez silencioso. Jenny le echó una rápida ojeada, y luego miró<br />
hacia otro lado. Parecía preocupada por algo.<br />
Poco <strong>de</strong>spués entró Japp.<br />
Me figuro que <strong>de</strong>bió sorpren<strong>de</strong>rle encontrar allí a Bryan Martin y a Jenny; pero<br />
si así fue, no lo <strong>de</strong>mostró. Saludó a Poirot como siempre.<br />
—¿Qué tal? ¿Cómo está usted, Poirot? Supongo que tendrá alguna nueva y<br />
maravillosa i<strong>de</strong>a, ¿no es verdad?<br />
—No; no se trata <strong>de</strong> nada maravilloso —contestó Poirot—; sólo es una<br />
sencilla historia, tan sencilla, que me avergüenzo <strong>de</strong> no haberla comprendido<br />
en seguida. Si uste<strong>de</strong>s me lo permiten, empezaré a contar los hechos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />
principio...<br />
Japp suspiró y miró su reloj.