27.10.2012 Views

La Muerte de Lord Edgware

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

conocía muy bien. ¿Quién es D.? ¡Oh!, Hastings, daría cualquier cosa por<br />

saber quién es D.<br />

—Poirot —dije, mientras él se ponía <strong>de</strong> nuevo a gesticular—. ¿No sería mejor<br />

que nos fuésemos <strong>de</strong> aquí? Estamos llamando la atención.<br />

—¿Qué dices? ¡Ah!, bueno, sí, es verdad. Aunque no me molesta que la<br />

gente me mire; <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> todo, no pue<strong>de</strong>n ver mis pensamientos.<br />

—¡Hombre, mira que todo el mundo se ríe!<br />

—Eso no tiene importancia.<br />

No dije nada más. Lo único que afectaba a Poirot era que el sudor atacase la<br />

forma <strong>de</strong> su famoso bigote.<br />

—Tomemos un taxi —dijo, moviendo su bastón.<br />

Se <strong>de</strong>tuvo uno y le indicó la dirección <strong>de</strong> «Genoveva», en Moffat Street.<br />

Poco <strong>de</strong>spués nos <strong>de</strong>teníamos ante la casa. Subimos unos cuantos<br />

escalones y nos encontramos frente a una puerta en la que se veía este letrero:<br />

«Genoveva.» «Sírvase entrar.» Obe<strong>de</strong>cimos aquella or<strong>de</strong>n, encontrándonos en<br />

una pequeña habitación llena <strong>de</strong> sombreros y ante una rubia e imponente<br />

criatura que avanzó hacia nosotros, lanzando una recelosa mirada a Poirot.<br />

—¿Miss Driver? —preguntó él.<br />

—No sé si podrá recibirles. ¿Tienen la bondad <strong>de</strong> <strong>de</strong>cirme el objeto <strong>de</strong> su<br />

visita?<br />

—Tenga la bondad <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir a miss Driver que un amigo <strong>de</strong> miss Adams<br />

<strong>de</strong>sea verla.<br />

Apenas acababa <strong>de</strong> salir aquella belleza rubia cuando una cortina <strong>de</strong><br />

terciopelo negro se agitó violentamente y una pequeña y vivaz mujercita, <strong>de</strong><br />

cabellos <strong>de</strong> fuego, apareció.<br />

—Dígame, señor. ¿De qué se trata? —preguntó.<br />

—¿Es usted miss Driver?<br />

—Sí. ¿Qué le ocurre a Charlotte?<br />

—¿No se ha enterado usted <strong>de</strong> la mala noticia?<br />

—¿Qué mala noticia es esa?<br />

—Miss Adams murió anoche, mientras dormía, <strong>de</strong>bido a una dosis excesiva<br />

<strong>de</strong> veronal.<br />

—¡Qué cosa tan horrible! —exclamó—. ¡Pobre Charlotte, no puedo creerlo!<br />

¡Si ayer mismo estaba llena <strong>de</strong> vida!

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!