You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
CAPITULO CATORCE<br />
CINCO PREGUNTAS<br />
—¿Por qué le has preguntado a miss Carroll si creía que lord <strong>Edgware</strong> había<br />
pensado en casarse otra vez? —pregunté con curiosidad mientras nos<br />
dirigíamos a casa.<br />
—Se me ocurrió que eso podría ser una explicación <strong>de</strong> algo, mon ami.<br />
—¿Por qué?<br />
—He tratado <strong>de</strong> explicarme la súbita volte fase <strong>de</strong> lord <strong>Edgware</strong> respecto a su<br />
divorcio. Hay algo raro en ese repentino cambio <strong>de</strong> i<strong>de</strong>a.<br />
—Sí —dije pensativamente—; es muy raro.<br />
—<strong>Lord</strong> <strong>Edgware</strong>, Hastings, confirmó lo que nos dijo su mujer, o sea, que ella<br />
se valió <strong>de</strong> toda clase <strong>de</strong> abogados para conseguir el divorcio, pero él siempre<br />
se negó a retroce<strong>de</strong>r un solo milímetro. No, no quería divorciarse. Y <strong>de</strong> pronto<br />
acce<strong>de</strong> <strong>de</strong> buen grado.<br />
—O lo dice —le recordé.<br />
—Es verdad, Hastings. Tienes razón. Lo dijo. No tenemos ninguna prueba <strong>de</strong><br />
que él escribiera aquella carta. Eh bien, por una u otra causa quiso<br />
engañarnos. ¿No es eso? ¿Por qué? No lo sabemos. Pero suponiendo que<br />
hubiese escrito esa carta, tuvo que existir algún motivo para que lo hiciera.<br />
Ahora bien: lo más lógico es que, <strong>de</strong> pronto, encontrase a alguien con quien<br />
quisiera casarse. Eso explicaría perfectamente su cambio <strong>de</strong> parecer. Por<br />
tanto, es muy natural que yo procure averiguarlo.<br />
—Miss Carroll rechazó la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>cididamente —dije yo.<br />
—Sí, miss Carroll... —dijo Poirot con voz meditabunda<br />
—¿Qué piensas? —le pregunté, exasperado. A Poirot le gustaba intrigarle a<br />
uno con el tono <strong>de</strong> su voz—. ¿Qué razón podía tener para mentir? —pregunté.<br />
—Aucune, aucune. Sin embargo, Hastings, no <strong>de</strong>bemos confiar <strong>de</strong>masiado<br />
en su <strong>de</strong>claración.<br />
—¿Crees que miente? ¿Por qué? Parece una mujer muy sincera<br />
—Ese efecto produce. Pero a veces es muy difícil distinguir la mentira