27.10.2012 Views

La Muerte de Lord Edgware

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—¿Que usted le escribió diciéndoselo?<br />

—Sí; hace cerca <strong>de</strong> seis meses.<br />

—Pues no lo entiendo.<br />

<strong>Lord</strong> <strong>Edgware</strong> no dijo nada.<br />

—Yo creí que usted era un acérrimo enemigo <strong>de</strong>l divorcio.<br />

—No creo que mi manera <strong>de</strong> ser le importe a usted, monsieur Poirot. Es<br />

cierto que no quise divorciarme <strong>de</strong> mi primera mujer. Mi conciencia no me<br />

permitía hacerlo. Mi segundo matrimonio, lo reconozco, fue una verda<strong>de</strong>ra<br />

equivocación. Cuando mi mujer me pidió el divorcio, me negué rotundamente.<br />

Seis meses <strong>de</strong>spués me escribió, insistiendo. Me figuré que quería casarse con<br />

algún actor <strong>de</strong> cine o con algún tipo por el estilo. En aquella época, mi manera<br />

<strong>de</strong> ver las cosas había sufrido una gran variación, por lo cual le escribí a<br />

Hollywood aceptando al fin su proposición —hizo una pequeña pausa y añadió—:<br />

Supongo que será por cuestión <strong>de</strong> dinero por lo que le envía a usted a<br />

verme.<br />

Sus labios se curvaron burlonamente al pronunciar las últimas palabras.<br />

—¡Qué cosa más rara! —murmuró Poirot—. En todo esto hay algo que no<br />

entiendo.<br />

—Respecto al dinero —siguió lord <strong>Edgware</strong>—, no pienso hacer ningún<br />

arreglo. Mi mujer me abandonó por su gusto; si ahora quiere casarse con otro,<br />

por mí pue<strong>de</strong> hacerlo; pero no veo ninguna razón para que tenga que darle un<br />

céntimo.<br />

—No se trata <strong>de</strong> ningún convenio financiero.<br />

<strong>Lord</strong> <strong>Edgware</strong> le miró.<br />

—¡Ah!, entonces es que Jane se casa, sin duda, con un rico —murmuró.<br />

—En todo esto hay algo que no entiendo —repitió Poirot. Estaba perplejo y<br />

las arrugas <strong>de</strong> su rostro <strong>de</strong>notaban el esfuerzo que hacía por compren<strong>de</strong>r—.<br />

Creo haber oído <strong>de</strong>cir a lady <strong>Edgware</strong> que trató varias veces <strong>de</strong> comunicarse<br />

con usted por medio <strong>de</strong> abogados.<br />

—En efecto —asintió secamente lord <strong>Edgware</strong>—, me mandó abogados<br />

ingleses, americanos... En fin, últimamente me han visitado abogados <strong>de</strong> todas<br />

clases, hasta que, por último, ya se lo he dicho a usted, me escribió ella misma.<br />

—Antes, ¿se había usted negado siempre?<br />

—Sí.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!