27.10.2012 Views

La Muerte de Lord Edgware

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—Vámonos. Todo va bien.<br />

—¿Dón<strong>de</strong> vamos? —pregunté.<br />

—A casa <strong>de</strong> sir Montagu Córner, en Chiswick. Quiero saber algo más acerca<br />

<strong>de</strong> esa llamada telefónica.<br />

CAPÍTULO QUINCE<br />

SIR MONTAGU CÓRNER<br />

Eran cerca <strong>de</strong> las diez cuando llegamos a la magnífica mansión <strong>de</strong> sir<br />

Montagu Córner, en Chiswick. Nos introdujeron en un vestíbulo <strong>de</strong> bellísimo<br />

artesonado. A la <strong>de</strong>recha vimos el comedor, cuya brillante mesa estaba<br />

alumbrada con can<strong>de</strong>labros.<br />

—¿Tienen uste<strong>de</strong>s la bondad <strong>de</strong> seguirme?<br />

El criado nos hizo subir una magnífica escalera y nos guió hasta una amplia<br />

habitación <strong>de</strong>l primer piso.<br />

—Monsieur Hércules Poirot —anunció.<br />

Nos encontrábamos en una vasta y hermosa habitación. <strong>La</strong>s lámparas,<br />

cuidadosamente veladas, le daban un aspecto <strong>de</strong> acogedora antigüedad. En un<br />

ángulo, y cerca <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las abiertas ventanas, había una mesa <strong>de</strong> bridge,<br />

alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la cual estaban sentadas cuatro personas. Al entrar nosotros, una<br />

<strong>de</strong> ellas se levantó y vino a nuestro encuentro. Era sir Montagu Córner.<br />

—Me alegro mucho <strong>de</strong> conocerle personalmente, monsieur Poirot.<br />

Yo miré con interés al aristócrata. Tenía aspecto <strong>de</strong> verda<strong>de</strong>ro judío, con sus<br />

ojos menudos e inteligentes y su tupé cuidadosamente arreglado. Era <strong>de</strong><br />

estatura mediana (mediría metro sesenta y cinco, aproximadamente) y <strong>de</strong><br />

afectuosos modales.<br />

—Les presento a míster y a mistress Widburn...<br />

—Ya nos conocemos —dijo orgullosamente mistress Widburn.<br />

—...y a míster Ross —siguió haciendo presentaciones sir Montagu. El<br />

llamado Ross era un joven <strong>de</strong> unos veintidós años, <strong>de</strong> rostro simpático y rubios

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!