Actas da - Xunta de Galicia

Pedro Pegenaute Garde
en demasiadas ocasiones, por razones estrictamente de interés político (nacionalistas
siempre), se trata de ocultar. Pero así son las cosas.
Se ha dicho de otra parte y por muchos nacionalistas que, en Navarra, esta
situación lingüística se mantiene, como la descrita, porque los apoyos económico-financieros
no han sido suficientes ni relevantes. Y, tampoco es verdad.
Lo cierto es, pese a lo que se diga, que el Gobierno de Navarra, y hablo por el
actual de UPN, que casi lo mismo podría decir de los anteriores, viene prestando
un decidido apoyo al aprendizaje, uso y desarrollo del vascuence. Apoyo
que, en el ámbito de la enseñanza no universitaria, pongo por caso, si, por término
medio un centro concertado que imparte en español recibía por alumno
del gobierno de Navarra en el año 2000 en torno a las 265.000 pesetas, una
ikastola (de las denominadas en Navarra alegal) recibía en ese mismo año por
alumno exactamente 595.921 pesetas. Hay que reconocer por ello el esfuerzo.
Como, a su vez, hay que admitir el esfuerzo que, el propio Gobierno de Navarra,
que busca lo mejor para sus ciudadanos, junto a todos estos apoyos a favor
del vascuence, viene haciendo también y cada día más decididamente en pro del
aprendizaje, uso y desarrollo por los navarros de las lenguas oficiales de la
Unión Europea. ¿No buscamos una Comunidad Foral cada día más formada y
universal? Pues, queremos y debemos ser consecuentes.
En fin, quiero decir con ello en este comienzo de mi intervención, que de la
actual Navarra, tierra plural y de progreso, de paz y bienestar como pocas, hay
demasiadas cuestiones sustantivas (cultural, educativa y sociológicamente
hablando) que, o se ignoran, o se conocen distorsionadamente. Por múltiples razones,
pero, sobre todo, porque, instancias ajenas a nuestra Comunidad Foral,
por interés exclusivamente político, vienen difundiendo una imagen torcida o
falsa de nuestra realidad.
Por el plurilingüismo y la voluntariedad
Dicho lo cual, voy a entrar de lleno en las cuestiones de fondo que aquí nos
traen.
¿Lenguas mayoritarias, lenguas minoritarias? ¿Lenguas oficiales, lenguas
propias? No importa. En Navarra, nosotros lo vemos así, desde el respeto que
nos merece cualquier lengua:
• En un mundo cada vez más interconectado en el que se producen de
forma instantánea flujos multidireccionales de información a través de
nuevas tecnologías, en un mundo en el que la libre circulación de personas,
ideas entre un número cada vez mayor de países, de aldeas planetarias,
es una realidad y un futuro cada vez más cercano, en la Unión Europea
en la que nos toca vivir y va a tocar vivir y desarrollar nuestro trabajo,
el dominio de sus idiomas oficiales, principalmente inglés, alemán,
español y francés se constituyen a nuestro juicio como una herramienta,
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