Actas da - Xunta de Galicia

Mariano González Campo
Precisamente con esa finalidad se fundó en 1986 el Instituto Sigurdur Nordal,
un organismo dependiente en gran medida de la Universidad de Islandia y cuyos
objetivos son “fomentar en cualquier parte del mundo la investigación y la
promoción de la cultura islandesa, tanto antigua como moderna, y fortalecer los
vínculos entre especialistas islandeses y extranjeros en este campo”. Estos
objetivos se han venido materializando en las siguientes actividades:
1) Recoger y proporcionar información sobre los estudios islandeses en
Islandia y en el resto del mundo.
2) Organización de conferencias y seminarios internacionales sobre
cultura islandesa.
3) Organización de cursos de verano de islandés con la colaboración de la
Facultad de Letras de la Universidad de Islandia.
4) Establecimiento de lectores nativos de islandés en diversas
universidades europeas.
5) Publicación de los artículos resultantes de las conferencias o seminarios
organizados por el Instituto.
6) Administración de las becas propias “Snorri Sturluson”, especialmente
dirigidas a estudiantes residentes en países con poca o ninguna tradición
en los estudios nórdicos o, simplemente, con especiales problemas
económicos.
Por lo tanto, gracias en gran medida (aunque no únicamente) a la mencionada
titulación especial de la Universidad de Islandia y a las actividades del Insituto
Sigurdur Nordal, la enseñanza del islandés se ha extendido paulatinamente por
casi todo el mundo en los últimos años. Así, se pueden contabilizar hasta un
total 93 universidades repartidas por 24 países distintos (incluyendo Japón) en
las que se imparte la enseñanza del islandés (tanto antiguo como moderno). De
ellos, 20 países son europeos, a saber: Alemania, Austria, Bulgaria, Croacia,
República Checa, Dinamarca, Islas Feroe, Finlandia, Francia, Holanda,
Hungría, Islandia, Italia, Lituania, Noruega, Reino Unido, Rusia, Suecia, Suiza
yYugoslavia. Obsérvese que España no aparece en la lista, pero sobre ello
trataremos más adelante.
Sin embargo, pese a los esfuerzos realizados por la Universidad de Islandia y
el Instituto Sigurdur Nordal, uno de los talones de Aquiles de la difusión del
islandés en el ámbito internacional más allá de meros cursos introductorios o,
por el contrario, excesivamente especializados, radica en la precariedad de
medios disponibles para llevar a cabo una enseñanza más completa y exhaustiva
del islandés. Nos referimos, claro está, a libros de texto, manuales, diccionarios,
diversos medios audiovisuales, etc. No queremos decir que estos medios no
existan, pero sí mantenemos que son a todas luces insuficientes (manuales
existentes en ediciones limitadas, descatalogadas u obsoletas, libros de texto o
de ejercicios con contenidos a veces demasiado generales (prácticamente
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