Actas da - Xunta de Galicia

— 60 —
Jaume Sarramona
Muestra Muestra Muestra Muestra general
catalana bilingüe inmersión
MATEMÁTICAS 69 71 65 67
(Datos facilitados por el SEDEC. Escala elaborada sobre un máximo posible de 100
puntos)
Conclusiones generales resultantes de ese estudio son:
• La muestra de centros que imparten la docencia exclusivamente en
catalán obtiene mejores resultados en esa lengua, no habiendo
diferencias significativas entre las muestras bilingües y de inmersión.
Respecto estudios anteriores, los resultados en la muestra de inmersión
se mantienen mientras que descienden los de la muestra bilingüe.
• En castellano, la muestra bilingüe obtiene mejores resultados, no
habiendo diferencias significativas entre la muestra catalana y de
inmersión, excepto en comprensión lectora.
• En matemáticas la muestra catalana obtiene mejores resultados, seguida
de la muestra bilingüe y en tercer lugar la de inmersión. Respecto
estudios anteriores las diferencias se han reducido entre las muestras.
• Clasificados los alumnos en clase social alta, media y baja, en catalán no
hay diferencia entre los resultados logrados por los dos primeros grupos
(alta y media), mientras que en castellano y matemáticas las diferencias
son significativas entre las tres, siguiendo el orden de clase alta, media y
baja.
Una vez más se constata, por tanto, que en la comparación entre la lengua
familiar y los resultados académicos el nivel socioeconómico los condiciona de
manera significativa.
En la comparación de los resultados que los alumnos catalanes de 14 y 16
años obtuvieron en las pruebas confeccionadas por el INCE (1997) para
diagnosticar los niveles de conocimiento de lengua castellana y literatura, con
los obtenidos en las pruebas supuestamente paralelas que el Consejo Superior
de Evaluación de Catalunya elaboró para la lengua catalana, se constató que en
el alumnado de 14 años había diferencias notables entre los resultados
obtenidos en lengua castellana y en lengua catalana, provocados por el léxico
que se empleó en las pruebas; pero a los 16 años las diferencias se equilibraban
y los resultados eran similares (Consell Superior d’Avaluació, 1998).
Si de la lengua escolar pasamos a la familiar, tenemos que en pruebas aplicadas
en 1999 a una muestra representativa de 171 escuelas y para un total de
2949 alumnos se contabilizaron los siguientes porcentajes de aciertos a los
ítems que componían las diversas pruebas: