Actas da - Xunta de Galicia

Unidad del lenguaje y pluralidad de lenguas
estructuras morfosintácticas coherentes y lógicas y lenguas independientes, al
menos en principio, de cualquier tradición cultural y por ello capaces de ser
asumidas por todos. Pero estas lenguas artificiales solo pretenden ser utilizadas
como segundas lenguas y dejan a las primeras las tareas más creadoras y con
ello más ligadas a las distintas culturas.
El futuro de las lenguas
La aspiración a una lengua universal y por tanto una lengua que supere la
distinción entre lenguaje y lenguas, motivo central de este comentario, se puede
mover todavía en otra dirección. Si el mito de Babel busca la lengua perfecta en
los orígenes, en una mítica edad de oro anterior a la degradación de la naturaleza
humana y de su lenguaje, la conciencia del progreso en el futuro lo puede
situar en el futuro.
Por los días de la revolución que substituyó el imperio de los zares por la
Unión Soviética hubo un lingüista ruso, Marr, que anunciaba que a consecuencia
de la íntima relación entre lengua y sociedad la progresiva expansión del
comunismo a todo el planeta al mismo tiempo que la universalización de la técnica
produciría una convergencia de las lenguas que conduciría finalmente a
una lengua universal única. Con el paso del tiempo y a la vista de la persistencia
del pluralismo lingüístico en la propia Unión Soviética Marr renunció a su
profecía y se limitó a prever la multiplicación de las influencias mutuas entre
todas las lenguas en contacto. De una manera similar, aunque más superficial,
hay quien anuncia hoy día que el inglés acabará por convertirse en la lengua
común de la humanidad cuando lo razonable es pensar que efectivamente el inglés
se está convirtiendo en la segunda lengua de una proporción cada vez mayor
de los habitantes del planeta y que todas las lenguas reciben influencias del
inglés lo apunta a una convergencia pero no a una desaparición. Porque si es
cierto que la globalización requiere el conocimiento de segundas lenguas también
multiplica las situaciones de lenguas en contacto y con ello el número y la
proporción de los individuos bilingües y plurilingües.
De manera que no es cierto que en un futuro previsible una lengua determinada,
y concretamente el inglés, vaya a desplazar progresivamente a las demás
hasta convertirse en lengua única de comunicación a escala mundial. Pero la
multiplicación de las situaciones de lenguas en contacto no solo multiplicará las
influencias entre las lenguas sino que situará en primer lugar la capacidad de
comunicar en distintas lenguas por encima de la corrección en el uso de cada
una de ellas. Algo que afecta a las funciones del lenguaje pero que acabará influyendo
sobre la propia concepción de lo que es una lengua.
A la misma consecuencia se llega desde otra constatación. A la hora de especular
sobre el futuro de las lenguas un dato principal a tener en cuenta es la influencia
que sobre ellas ejercen, y ejercerán todavía más en el futuro, las modificaciones
que la técnica está introduciendo en los medios de comunicación.
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