Actas da - Xunta de Galicia

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Miguel Siguán
Si atendemos en primer al lenguaje como medio de comunicación el panorama
es más complicado. Las lenguas no solo son incomprensibles entre sí sin
un aprendizaje previo sino que los significados de las palabras y de los discursos
en distintas lenguas no coinciden plenamente sino que en parte son específicos
de cada lengua lo que de ningún modo puede considerarse innato sino que
ha de tener un origen sociocultural. Y en cuanto a la adquisición del lenguaje es
evidente que el niño empieza a comunicarse con los demás mucho antes de
hacerse capaz de hablar. Una comunicación gestual y pragmática que implica el
reconocimiento de los interlocutores y de sus intenciones. Solo cuando el niño
es capaz de dialogar puede empezar los aprendizajes lingüísticos y es dialogando
como empieza a hablar en un proceso en el que interviene tanto él como
sus interlocutores. Y los significados que aprende no son exclusivos de las personas
con las que los aprende sino compartidos por todos los hablantes de
modo que aprendiendo a hablar se incorpora a una comunidad y recibe de ella
con el lenguaje una determinada visión del mundo y un sistema de valores. Simultáneamente
aprendiendo a hablar el niño interioriza el lenguaje y lo convierte
en un elemento principal de su personalidad y no solo para procesar información
sino poniendo el lenguaje al servicio de la acción.
Los psicolingüísticas de orientación cognitivista defienden la primera interpretación
y los que pueden englobarse bajo la etiqueta de psicología sociocultural
la segunda. Una oposición que se hace especialmente patente al tratar de explicar
la adquisición del lenguaje en la infancia. Sin que falten los que se sitúan
en posturas intermedias o que intentan síntesis entre las dos interpretaciones.
Renunciando a intervenir en esta discusión mi comentario se centrará en otro
punto. ¿En qué medida los significados lingüísticos en las distintas lenguas
pueden considerarse equivalentes o, por el contrario, las distintas lenguas subtienden
significados distintos e irreductibles entre sí? O dicho de una manera
más simple, ¿hasta qué punto es posible la traducción?
Lenguas y culturas
¿Cómo habría contestado Aristóteles, y en general los filósofos griegos, a
una pregunta de este tipo? La verdad es que nunca se la plantearon y esto solo
ya resulta significativo. Porque probablemente habrían contestado es que es
cierto que los bárbaros, o sea los que no eran griegos, se comunicaban verbalmente
entre ellos con finalidades pragmáticas de distintos tipos pero que los
conocimientos dignos de este nombre, los conocimientos desinteresados y en
general las producciones culturales se expresaba en griego. Los romanos forjadores
de un imperio y cuya preocupación por otras lenguas era mínima se vieron
sin embargo obligados a reconocer que el arte y la literatura de los griegos
eran superiores a las suyas y por ello los romanos cultos se esforzaban en
aprender el griego. Pero no dedujeron de la disparidad de las lenguas una disparidad
de contenidos sino que entendieron que se trataba de una misma cultura