15.05.2013 Views

jóvenes, culturas urbanas y redes digitales - Artica – Centro Cultural ...

jóvenes, culturas urbanas y redes digitales - Artica – Centro Cultural ...

jóvenes, culturas urbanas y redes digitales - Artica – Centro Cultural ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Jóvenes, <strong>culturas</strong> <strong>urbanas</strong> y <strong>redes</strong> <strong>digitales</strong><br />

48<br />

tas sobre la estabilidad económica a largo plazo, planeación, ahorros, etc., siempre trajeron<br />

a la mesa un silencio largo, seguido de una respuesta en la que se hacía evidente<br />

una suerte de evasión. Los <strong>jóvenes</strong> artistas no parecen pensar mucho en el futuro y no<br />

tienen planes porque no hay forma de hacerlos. Pero, al mismo tiempo, esa incertidumbre<br />

les ha permitido tomar parte muy activa de su presente, desarrollar y levantar proyectos<br />

sin saber cómo van a sostenerse o si seguirán existiendo a la vuelta de dos años.<br />

<strong>–</strong>¿Cómo te ves dentro de 10 0 15 años? “No tengo ni idea. No lo pienso mucho. Cada<br />

semana hay una neblina y no puedo ver que va a pasar. No me interesa hacer planes a<br />

futuro porque no tengo aspiraciones generales.” Frente a un futuro incierto muestran<br />

una gran capacidad para mutar, fungir y aprender diversos roles y, sobre todo, para entenderse<br />

en un entorno donde todo es efímero: los proyectos que desaparecen no han<br />

fracasado sino que cumplieron su ciclo, y siempre es posible empezar uno nuevo. <strong>–</strong>¿Te<br />

produce angustia pensar en el futuro? “Sí, mucha angustia, pero también estoy tratando<br />

de trabajar con ella. Cada vez creo sentir menos, pero porque estoy aceptando más<br />

la ambigüedad. Y estoy aceptando que parte de mi decisión de ser artista fue asumir la<br />

idea de cambiar. Si tengo que cambiar, cambio. Y si tengo que adaptarme, me adapto.”<br />

Antes que una jubilación, seguro médico o trabajo estable, los <strong>jóvenes</strong> artistas aspiran a<br />

un futuro que les permita seguir llevando a cabo sus proyectos y a sortear su economía<br />

personal vendiendo obra, obteniendo becas o realizando algún trabajo <strong>–</strong>tal vez ajeno a su<br />

disciplina<strong>–</strong> que les remunere con lo suficiente para vivir y les provea de algún tipo de<br />

aprendizaje. “Yo pienso que mi camino de vida no va en función de esa seguridad social y<br />

económica que uno tendría que tener con el paso del tiempo. Siento que como artista se<br />

vive en el riesgo de fracasar totalmente. En el suspenso. Aunque estaría chingón siempre<br />

poder tener becas o vender un cuadrito navideño."<br />

Ser joven también signifi ca haber crecido en un mundo con Internet 1 . En cierta medida<br />

esto explica la disponibilidad de los <strong>jóvenes</strong> para aprender y adaptarse, además de su<br />

marcada necesidad de estar conectados. “El uso de correo electrónico y la mensajería<br />

instantánea en 1990 [algunos años después en México] estableció un hecho sobre la<br />

conducta on line de los <strong>jóvenes</strong> que hoy sigue vigente: estar conectado con los contemporáneos<br />

es de suma importancia” (Watkins, 2009). Pero, al mismo tiempo, ese mundo<br />

siempre conectado, su inmediatez y vastedad, tiene cada vez menos espacios para el<br />

desarrollo profesional. Un destacado crítico y curador nos aseguró que su generación <strong>–</strong><br />

los nacidos en los sesenta<strong>–</strong> se multiplicó brutalmente respecto de los que les antecedían,<br />

y que ese incremento generacional se transforma ahora en un problema de “exponencialidad<br />

geométrica” que las instituciones no pueden cubrir. Los programas<br />

destinados a la promoción del arte joven reciben <strong>–</strong>literalmente<strong>–</strong> cientos de carpetas, de<br />

1. Es importante destacar que en México, de cada 100 viviendas solamente 29 tienen computadora y que en 2011 <strong>–</strong>aunque<br />

la cifra se duplicó en comparación a 2005<strong>–</strong> solamente 34,9 millones de mexicanos acceden a Internet, es decir, alrededor<br />

del 30% de la población total del país. (Asociación Mexicana de Internet, 2011).

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!