IBEROAMÉRICA
Miradas2015
Miradas2015
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
CAPÍTULO 1<br />
Solo recientemente se ha empezado a aceptar que estas distinciones no son absolutas y, sobre<br />
todo, que no determinan ningún tipo de inferioridad o superioridad, aun cuando el reconocimiento<br />
y, más aun, el respeto hacia la diversidad todavía no ha culminado. Muchos pueblos y<br />
personas siguen sintiéndose amenazados por la diferencia de culturas, religiones, rasgos físicos o<br />
raciales, etc.; pero estamos obligados a pensarnos y reconocernos como parte de una diversidad<br />
que exige incluir y respetar a todos.<br />
En América Latina, durante la colonia e incluso después de la independencia, se consideraba que<br />
los indígenas y afrodescendientes eran un atavismo o un obstáculo para el desarrollo material e<br />
intelectual (en algunos sectores aún persiste esta idea). Por lo tanto, había que reeducarlos para<br />
que se convirtieran en miembros de una sociedad moderna en donde la diversidad y la pluralidad<br />
no tenían cabida. Por esta razón se establecieron las «políticas de blanqueamiento» en varios de<br />
los países de la región, con las que se favorecía la inmigración principalmente europea para intentar<br />
diluir el pasado indígena y africano.<br />
No obstante, tanto en el caso de los pueblos indígenas como de los afrodescendientes de los<br />
diferentes países de América Latina −aun cuando los registros hacen evidente el continuo descenso<br />
de las poblaciones de los primeros y la invisibilización de los segundos-, una característica<br />
que los ha distinguido es su resistencia cultural, política y económica, y la defensa de sus sistemas<br />
de valores y de organización social, ajustándola a las condiciones cambiantes pero reiterando su<br />
identidad. De este modo han preservado sus culturas, idiomas, costumbres y maneras de organizarse,<br />
ayudarse mutuamente y reconocerse como colectividad, tal y como hoy los conocemos.<br />
Sin embargo, también se deben reconocer las diferentes expresiones de estos pueblos con lengua,<br />
culturas y orígenes diversos en los territorios de los Estados nacionales, las cuales incluso<br />
se pueden identificar en los volúmenes absolutos y las proporciones que en cada uno de ellos<br />
representan al interior de cada país.<br />
Las identidades nacionales de la mayoría de los Estados de la región latinoamericana se han configurado<br />
a partir de sus historias particulares. El territorio de cada uno de los países latinoamericanos,<br />
incluso aquellos territorios o enclaves que existen al interior de cada uno de ellos, tiene<br />
características distintivas de acuerdo con su propia historia. Aquí se deben considerar desde<br />
aquellas que tuvieron lugar antes de la conquista hasta los procesos de colonización, las gestas<br />
de las independencias, los movimientos armados, revoluciones o sistemas dictatoriales, en los<br />
cuales los pueblos y comunidades indígenas, así como los afrodescendientes, han desempeñado<br />
un papel central en la configuración de sus identidades étnicas y culturales, así como de sus<br />
características y dinámicas sociodemográficas. Asimismo, en cada uno de los países, los lugares<br />
que han ocupado estos grupos en lo social, cultural, económico y político, se vincula de manera<br />
directa con los procesos sociohistóricos particulares de cada región. Incluso los movimientos de<br />
reivindicación étnica llevados a cabo primero por los pueblos indígenas de los diferentes países<br />
de América Latina y después por las poblaciones afrodescendientes y afrodiaspóricas, les han<br />
permitido ser reconocidos como grupos diferenciados y ejercer, en diferentes niveles, su derecho<br />
a la diversidad.<br />
32