libro epistemologias.pdf - Pratec
libro epistemologias.pdf - Pratec
libro epistemologias.pdf - Pratec
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Las plantas dentro de esta concepción son consideradas como seres vivos con quienes se<br />
conversa, a quienes se cría con cariño y comprensión y por quienes uno es también criado,<br />
o sea que la agricultura en los Andes se conceptúa no como un frío e impersonal “manejo de<br />
las plantas” sino como un acto ritual, lleno de sacralidad, de crianza de plantas juntamente<br />
con la crianza de todo el paisaje natural.<br />
1. LA CRIANZA DE PLANTAS COMO UN SISTEMA COMPLICADO<br />
Moles y Noiray, 1974, dicen que “un sistema es complicado cuando es la disposición de un<br />
gran número de órganos distintos entonces hay que estudiar las propiedades de cada uno”.<br />
Grillo, 1990, dice que “una realidad es complicada si sus elementos son tan diferenciados<br />
entre ellos que se necesitaría de un gran numero de categorías taxonómicas para abarcarlas<br />
y cada categoría contendría sólo pocos elementos”. Grillo sigue diciendo que “el mundo<br />
andino es complicado porque la multiplicidad de situaciones existentes no se deja reducir,<br />
no admite ser clasifi cada en unas cuantas categorías. Los hechos están caracterizados<br />
por su gran variabilidad”, y también gran diversidad. En la concepción andina todas las<br />
características de la planta y de todos los elementos de la naturaleza son importantes y solo<br />
es posible captarlas mediante su crianza y un acompañamiento continuo; pero en la parcela<br />
de cultivo o chacra no sólo se crían plantas sino también simultáneamente, se cría el suelo,<br />
el agua, el microclima y se enriquece la diversidad del paisaje en general.<br />
Además la chacra es el lugar donde se realizan los rituales de la Pachamama. Todo esto es<br />
pues una realidad complicada, que muchas veces los científi cos de las ciencias agronómicas<br />
y/o sociales, en su afán de “modelizar” y “matematizarlas”, complejizan lo complicado,<br />
obteniendo ni siquiera un retrato a colores sino una fría “radiografía” que dice muy poco de<br />
la riqueza de esta totalidad viva, diversa, variable y llena de sacralidad.<br />
2. LA PLANTA COMO UN SER VIVO INTEGRANTE DE UN MUNDO VIVO<br />
En la concepción andina de las plantas estos son seres vivos, con quienes se conversa, a<br />
quienes se canta se les hace participar en las danzas, en los ritos, se les viste, se les cría y<br />
también nos crían.<br />
Tanto las plantas de cultivo como las silvestres son consideradas como partes de una<br />
totalidad viva donde cada una de ellas a su vez refl ejan esta totalidad. En esta concepción<br />
la actividad agrícola no sólo se limita al proceso productivo básico que realizan las plantas<br />
entre la siembra y cosecha, sino que es la crianza de la totalidad que incluye al suelo,<br />
agua, microclima, animales y a las mismas plantas y todos los elementos de la colectividad<br />
natural; son seres vivos que son sensibles al trato que se les brinda y por lo tanto responden<br />
bien al buen trato y al mal trato. En aymara se denomina a la práctica del aporque “Issi<br />
churaña” que signifi ca “dar de vestir a la planta”. Las plantas le dicen al hombre “si no me<br />
vistes yo tampoco voy a producir bien”. Y es por eso que el amontonamiento de tierra al pie<br />
de la planta durante el aporque, es como si se le pusiera ropa a las plantas”.<br />
Otra evidencia de que las plantas son consideradas entes vivientes es la celebración de<br />
las fi estas de los carnavales, en algunas comunidades campesinas de Ayacucho, donde los<br />
productos de las primeras cosechas participan de las danzas; las mazorcas de maíz, plantas<br />
de haba, etc. son amarrados en las espaldas de los danzantes, algo similar ocurre en la fi esta<br />
100