libro epistemologias.pdf - Pratec
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de los microorganismos en caldos nutritivos no era debido a la generación espontánea. El<br />
propio Pasteur sugirió a los médicos de los hospitales militares hervir el instrumental y los<br />
vendajes. Describió un horno, llamado “horno Pasteur”, útil para esterilizar instrumental<br />
quirúrgico y material de laboratorio<br />
Durante las décadas de 1860 y 1870, se realizaron grandes avances en bacteriología y<br />
pudo establecerse, defi nitivamente que las bacterias intervienen en la transformación de los<br />
agentes activos del suelo, hoy conocido como materia orgánica. Los trabajos de bacteriólogos<br />
como Theodore Schloessing, Alfred Muntz, Robert Warrington, y S. Winogradski, dieron<br />
luces sobre la fi jación del nitrógeno atmosférico y M.W. Beijerinck sobre los organismos<br />
encargados de la fi jación a los que llamó Bacillus radicicola y que actualmente se conocen<br />
como Rhizobium.<br />
Hace ya unos 100 años los edafólogos rusos hicieron las primeras propuestas para la<br />
clasifi cación y representación de los suelos. En la visión occidental moderna se enfatiza<br />
la importancia del reconocimiento de suelos para la “transferencia de la tecnología”. Para<br />
ello, se requiere la correcta identifi cación de los perfi les del suelo y de sus propiedades<br />
físicas y químicas de acuerdo con los materiales que los han originado y los procesos<br />
pedogenéticos de su formación. Por lo tanto un especialista teniendo como herramienta la<br />
clasifi cación del suelo hace innecesario el contacto con la realidad para describir y plantear<br />
recomendaciones sobre el uso del suelo. Nos detenemos en esta parte de la historia para<br />
trasladarnos a lo que viene ocurriendo actualmente en nuestra región.<br />
En Tingo María los dos autores ya citados clasifi caron una misma área. Estas clasifi caciones<br />
parten de la premisa de la existencia de semejanza entre dos especies, sean éstos seres<br />
vivientes o no. Sin embargo, al acompañar a los campesinos en la crianza de la chacra,<br />
y haciendo uso del machete para sentir al suelo me encontré con la sorpresa de que en<br />
tramos cortos del terreno podemos encontrar variaciones de la textura del suelo. Entonces<br />
si hay variación de esta propiedad del suelo habrá variación de las otras propiedades; por<br />
lo tanto, no podemos hablar de una semejanza absoluta sino de una semejanza “relativa”.<br />
Otro aspecto que resalta la clasifi cación de los suelos es el sistema de palabras o símbolos.<br />
Estas palabras o símbolos denotan conceptos, que sirve para comunicarse sólo entre la<br />
comunidad científi ca y su entorno<br />
Los términos señalados (nombres que se dan a los suelos) tanto por Muro como Zavala tienen una<br />
connotación propia de la visión occidental moderna, y este es el lenguaje que expresa un mundo<br />
uniforme, donde la palabra tiene un solo signifi cado. El lenguaje deviene también analítico, cada<br />
palabra denota un signifi cado que expresa la esencia correspondiente. El análisis va ligado a la<br />
sistematización, ésta al ordenamiento, a la jerarquización. “En el lenguaje escrito científi co la<br />
clasifi cación se impone y con ello se oprime y comprime la realidad” (Rengifo, 2002).<br />
Existen trabajos de investigación recientes, que están orientados a conocer los saberes<br />
tradicionales locales. Esto trabajos demuestran que el Perú, como en otros países de la<br />
zona andina, es poseedor de una diversidad cultural cargada de saberes de gran admiración<br />
por el mundo científi co y no científi co. Dos trabajos de los muchos que existen citaré para<br />
testimoniar lo mencionado. Así tenemos el trabajo de Morlon (1992) Titulado “Comprender<br />
la agricultura campesina en los Andes centrales Perú-Bolivia”; y el trabajo de Kauffman y<br />
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