Año 10, t. 14, entrega 1 (1903) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

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Anales de la Universidad
base de la acumulacióu de las solicitudes en un solo mes del ano
(un proyecto del doctor Blcugio Rocca presentado en 1899 establecía
que sólo podrían decretarse pensiones juntamente con el
presupuesto de gastos) y do vin fuerte número de votos en cada
cámara, garantizan el buen éxito del plan, que en lo fundamental
ya funciona desde hace años con excelentes resultados en el seno
del personal dependiente de la instrucción primaria. La ley de
mayo de 189(3, formulada por los doctores Ciganda y Palomeque,
con el concurso del inspector técnico de escuelas señor Figueira^
creó efectivamente una caja escolar administrada por los miembros
de la dirección de instrucción plíblica y los directores de los
internatos, que ha funcionado con perfecta regularidad, arrojando
los siguientes guarismos en 31 de diciembre de 1901: títulos de
deuda pública existentes en la cpja escolar, 417,332.25 pesos
nominales; costo efectivo de esos títulos, 238,883.79 pesos; presupuesto
del mes de diciembre, 2,235.13 pesos, correspondiendo
1,826.26 á 41 jubilados, 204.95 á 7 pensionistas y el saldo á empleados;
ingresos mensuales para cubrir el presupuesto^ 6,161.97
pesos, correspondiendo 1,701 á intereses de las deudas, 1300 á
descuentos de sueldos, 1,300 á la cuota á cargo del estado, 1,000
por impuesto de herencias y lo demás por otros conceptos; resultando
un sobrante de 3,926.84 pesos mensuales para aumentar el
capital y hacer frente al pago de nuevas jubilaciones.
Creemos que las pensiones y jubilaciones no deberían exceder
en ningún caso de la mitad del sueldo activo, ni tampoco pasar
de un límite razonable de tres mil pesos anuales, por ejemplo, sea
cual fuere la asignación de (]ue haya gozado el funcionario mientras
estuvo al frente de su cargo. Creemos también que habría
perfecta justicia é innegable conveniencia en extender á la clase
militar las prescripciones proyectadas para las clases civiles. Es un
privilegio inaudito el que nuestras leyes y prácticas corrientes
acuerdan á los militares, incrustándolos definitivamente en el presupuesto,
presten ó no presten servicios. ¿Por qué motivo un ciudadano
que recibe el grado de capitán ó de coronel y que se pasa toda la
vida en absoluta inactividad, ha de percibir sueldo mientras viva y
ha de trasmitir pensión á sus deudos, mientras que otro ciudadano
que ha sido juez ó empleado civil, pierde el sueldo apenas abando-