Año 10, t. 14, entrega 1 (1903) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

172 Anales de la Universidad
ciales, se contrabandeaba grandemente, pasando buena parte de las
mercaderías desde el departamento del Salto á los departamentos
limítrofes y hasta la misma ciudad de Montevideo, pues el margen
del 50 ^/Q daba para cubrir el flete de retorno y utilidades muy
remuneradoras al comerciante intermediario. Si eso ocurría con los
derechos diferenciales, puede calcularse la considerable importancia
que adquiriría el comercio ilícito, con el establecimiento de
aduanas ó zonas francas en la frontera terrestre. La alta elevación
de los derechos de aduana, permitiría desafiar con el mejor éxito
todos los riesgos de aprehensión de mercaderías, de multas y de
penas. A lo sumo podría acordarse á las poblaciones fronterizas
una rebaja del 5 al 10 " ,„ que no pudiera compensar los gastos
de retorno ni los riesgos del contrabando.
Con relación á los demás países, puede y debe haber tarifas diferenciales
en muchos casos. La república Oriental manda, por ejemplo,
al Brasil carnes saladas, gorduras, harinas, y recibe en cambio
de esa procedencia café, yerba, azúcar, caña, fariña, maderas.
Son distintas las producciones de cada país y es realmente el uno
consumidor de los productos que elabora el otro. Nada más justo
en tal caso que un arreglo aduanero para favorecer la entrada de
los respectivos productos. ¿ Pero las franquicias concedidas á mérito
de franquicias equivalentes, pueden ser razonablemente exigidas
por los demás mercados que nada han dado ni nada dan ?
Plantear la cuestión es resolverla. Y sin embargo, durante largos
años la cláusula de la nación más favorecida, incorporada á nuestros
tratados de comercio, ha estado actuando contra los intereses
permanentes del país, en el sentido de desprestigiar de antemano
todas las ventajas que el mercado pudiera ofrecer á otros en compensación
de ventajas equivalentes. Una ley muy previsora de 9
de julio de 1880 estableció que « la proximidad de las fronteras ó
la existencia de mercados importantes para los productos nació
nales dentro del territorio del país con quien se trata, decidirán de
la latitud de las franquicias comerciales que se concedan ; y que
ú no mediar intereses especiales de muy señalada importancia, no
se podrá conceder á la potencia con quien se trate el derecho de
quedar en igualdad de condiciones con la más favorecida por la república»*
Escasa resonancia tuvo esa ley. En el tratado de co-