Año 10, t. 14, entrega 1 (1903) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

Anales de la Universidad 197
capitales empleados en cercos de campos, los capitales invertidos
en títulos de deuda pública nacional y los capitales empleados en
hipotecas; la propiedad urbana y suburbana se regiría por la avaluación
del año anterior sin perjuicio de nuevas tasaciones administrativas
en los casos que considere necesarios el poder ejecutivo,
con apelación ante un jurado compuesto de un perito nombrado
por cada parte y un tercero designado por estos últimos para el
caso de discordia; para las tierras regían precios uniformes en
grandes áreas, como por ejemplo, el de ocho pesos cuadra para
tierras de labranza y el de catorce mil pesos suerte para los campos
de pastoreo, aplicables á los departamentos de Colonia, San
José, Flores, Soriano, Paysandú, Río Negro, Salto, Artigas y Florida;
cinco pesos cuadra y diez mil pesos suerte respectivamente
para labranza y pastoreo en los departamentos de Cerro Largo,
Treinta y Tres, Tacuarembó y Rivera. Sólo en el departamento de
Canelones había zonas con diferentes avaluaciones. El ganado
vacuno estaba aforado á cuatro pesos el vacuno de cría, á diez
pesos los bueyes, á ocho pesos los caballos, á sesenta centesimos el
ovino, á seis pesos Ins muías de campo. Sufrió esta ley reformas
sustanciales en el ejercicio 1887-18S8. La vieja denominación de
contribución directa fué reemplazada por la de contribución inmobiliaria.
Quedaba subsistente el gravamen sobre la tierra y las
construcciones, climina'ndose do la ley todo lo que era del resorte
de otros impuestos. Las importaciones ya satisfacían el derecho de
aduana, y si este derecho no daba lo bastante al fisco podía alzarse.
Los capitales en giro ya pagaban el impuesto de patentes
y eran de escasísimo rendimiento en la contribución directa. Según
los datos que registra el ilustrativo informe de la comisión de
hacienda de la cámara de diputados, el capital en giro declarado
en toda la república durante el ejercicio 1886-1887, apenas montaba
á once y medio millones de pesos, entrando en esa cantidad
los bancos por cuatro y medio millones y los tranvías por un millón
y tres cuartos. Producían al erario público alrededor de setenta
y cinco mil pesos. Los ganados producían alrededor de trescientos
mil pesos y tanto por las dificultades de fiscalización como por la
necesidad de aliviarlas cargas de la producción nacional, se inclinó
la asamblea á la supresión absoluta del gravan)cn.
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