Año 10, t. 14, entrega 1 (1903) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

Anales de la Universidad 201
general de rentas, con apelación ante un jurado compuesto de un
presidente designado por el poder ejecutivo y de cuatro vocales
que designará la dirección de rentas de una lista de veinte de los
mayores contribuyentes de cada circunscripción; que el poder ejecutivo
dividirá la capital en circunscripciones, constituyendo en
cada una de ellas un jurado; que los jurados actuarán durante
treinta días consecutivos, destinando dos horas diarias al estudio
de los reclamos que se presenten ; que el procedimiento será verbal,
dejándose constancia escrita de las decisiones, que son inapelables;
y que el cargo de jurado es obligatorio y gratuito. Es este
un procedimiento económico y que ofrece amplias garantías. A fin
de hacerlo menos grav^oso, podrían realizarse los avalúos cada dos
años, pero de ninguna manera en períodos más largos. En territorios
poco poblados, donde el precio de la propiedad carece de
fijeza y está sujeto á grandes y continuas fluctuaciones, es necesario
en efecto revisar con frecuencia los aforos para que el contribuyente
no tenga que pagar el doble ó el triple de lo que le ordena
la ley.
Para facilitar su tarea á los tasadores y jurados, debería llevarse
en la dirección de impuestos una copia, por secciones judiciales, de
todas las propiedades anotadas en los registros de ventas, hipotecas
y locaciones, tarea bien fácil, que podría llenarse diariamente
con los datos suministrados por las respectivas escribanías registradoras.
Convendría también exigir para el mismo archivo un duplicado
de todos los planos de mensuras judiciales y extrajudiciales.
Es esta una fuente importantísima de informaciones para fiscalizar
las áreas declaradas y conocer exactamente los linderos de
cada propietario, que permanecen ignorados muchas veces y consiguen
gracias á ello eludir el impuesto. Entre las declaraciones
obligadas del contribuyente, debería figurar en primer término el
nombre de los linderos y el monto anual de los arrendamientos que
la propiedad declarada produce ó puede producir, indicación esta
última que se complementaría con el testimonio de los inquilinos
ó arrendatarios. El censo municipal del año 1889 dio un total de
20,788 casas en el departamento de Montevideo, estando ocupadas
19,257 y en construcción y desocupadas las demás. De las casas
ocupadas, 12,537 pagaban 7:699,500 pesos de arrendamiento anual.