Año 10, t. 14, entrega 1 (1903) - Publicaciones Periódicas del Uruguay

Anales de la Universidad 229
didos sin timbre ó sello, sólo serán admitidos en juicio previa reposición
y pago de multa si han sido otorgados en territorio nacional,
y sin esta última pena si emanan del extranjero ; los recibos
duplicados ó provisorios, cuando no se justifique la existencia del
original timbrado, estarán sujetos al pago del impuesto y de la
multa; estarán exentos de timbre los recibos otorgados al pie de
documentos que hayan satisfecho el impuesto de sello ó timbre;
podrá reponerse el timbre ó sello á cualquier documento siempre
que se haga constar que en el punto del otorgamiento no había
timbres ni sellos y que la solicitud se presente á la dirección de
impuestos dentro de los treinta días tratándose de la capital y sesenta
tratándose de campaña; los documentos otorgados ó aceptados
en contravención á la ley de timbres y sellos, sólo podrán
hacerse valer en juicio des})ués de puestos en condiciones legales;
los recibos de alquileres ó arrendamientos que no hayan sido
otorgados con timbre, sólo serán admitidos en juicio como principio
de prueba por escrito, previo pago del impuesto y de la multa;
los demás recibos ó finiquitos desprovistos de timbre ó sello no
tendrán fuerza legal sin previo pago del impuesto y multa; los que
otorguen, admitan ó presenten documentos en fraude del impuesto
pagarán además del impuesto una multa de veinte veces la canti
dad defraudada y las costas y costos del juicio, no pudieudo en
ningún caso la multa ser inferior á diez pesos; entenderá en las
causas de defraudación, en juicio sumario, el juez de paz del domicilio
del demandado, con apelación ante el juzgado de hacienda
en la capital y los jueces letrados en los departamentos de campaña
; los magistrados, escribanos y empleados públicos que admitan
ó den curso á documentos violatorios de la ley de timbres y
sellos, serán penados con multa de cuatro veces el monto defraudado
la primera vez, de diez veces la segunda y de veinte veces la
tercera; el impuesto de timbres y sellos prescribe á los cuatro
años de vencido el ejercicio financiero en que debió pagarse el
derecho, declarándose transitoriamente proscriptas las multas correspondientes
á ejercicios anteriores al de 1900-1901, con la limitación
de que si se exhibiese en juicio un documento sin el timbre
ó sello correspondiente, la persona que pretenda hacerlo valer
tendrá que abonar el impuesto, salvo el transcurso de veinte años
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